Con un incremento de 3.4 por ciento al salario cuota diaria que aprobaron el 80 por ciento de los afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN) se conjuró la huelga programada para las 14:00 horas del 30 de mayo en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) en sus instalaciones del Centro Nuclear en Maquixco, Estado de México.
“El incremento aún insuficiente para resarcir la pérdida del poder adquisitivo del salario y por debajo de la inflación, rompió sin embargo, con la cadena que durante tres años estancó los aumentos salariales en 2 por ciento”, afirmó el secretario general, licenciado Ricardo Flores Bello.
Te podría interesar: UNAM concluye votación para determinar respaldo al contrato colectivo de trabajo
Como parte del convenio de término de la revisión, el ININ se comprometió a regularizar la situación salarial de los trabajadores de niveles bajos de su tabulador.
“Para el SUTIN la lucha no ha terminado. Ya están en marcha los procedimientos para demandar soluciones a problemas que se han acumulado y que afectan no sólo a los trabajadores sino a las investigaciones y su desarrollo que se realiza en el ININ”, enfatizó el secretario general del organismo gremial.
Citó entre otros, la plena aplicación del contrato colectivo, cubrir las más de 100 plazas vacantes, la promoción del personal por aplicación del Reglamento de Evaluación del Trabajo, contratación irregular de personal, defensa de la materia del trabajo, así como recursos para los proyectos de investigación y el respeto a la representación sindical.
Respecto al incremento de 3.4 por ciento, comentó que rompió con el discurso de la administración del ININ, en el sentido de que tales aumentos salariales de 2 por ciento representaban ingresos de alrededor del doble de lo firmado para los trabajadores nucleares, dijo Flores Bello.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Por último resaltó que esta revisión salarial mantuvo en estado de alerta durante más de tres meses a los trabajadores nucleares, ante la nula respuesta de la administración del ININ, que tenía calculado un incremento de 2.8 por ciento, con lo que esperaba repetir la dosis de los años anteriores.