Carlos Siula / El Sol de México
Corresponsal
PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- La ola de refugiados quearribó a Alemania en 2015 le costará este año al país 11 milmillones de euros (12 mil millones de dólares), según previsionescoincidentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y delMinisterio de Finanzas germano.
Esa cifra representa apenas 0.35 por ciento del Producto InternoBruto (PIB), que fue de tres billones de dólares el añopasado.
A pesar de haber recibido la mayor cantidad de refugiados detoda Europa, el impacto financiero para la primera potencia delcontinente es proporcionalmente reducido. Las consecuencias másfuertes se sentirán en los países nórdicos. Para Suecia, quetiene apenas 9.6 millones de habitantes y un PIB de 550 milmillones de dólares, ese costo equivaldrá a uno por ciento de lariqueza nacional. Para Dinamarca, el esfuerzo será de 0.57 porciento del PIB (ver gráfico).
En Alemania, en consecuencia, la carga que representa para elEstado la presencia de los migrantes no resultaría demasiadodifícil de absorber. En 2015 el país registró un superávitpresupuestario de 12 mil millones de euros (13 mil millones dedólares), después de haber terminado 2014 en equilibrio.
El ministro Wolfgang Schauble, que es tan duro manejando lasfinanzas alemanas como en su actitud frente a los migrantes,calcula que la mitad del excedente fiscal de 2016 y 2017 seráabsorbido por los programas de ayuda a los refugiados. Los expertosque trabajan junto a Schauble prevén que el peso de los refugiadosse hará sentir progresivamente en las cuentas fiscales deAlemania. Los 11 mil millones de euros previstos para 2016 iráncreciendo en forma exponencial hasta llegar al doble de esa cifraen 2020.
Otros escenarios mucho más pesimistas estiman que, en el mejorde los casos, el costo anual será de 24 mil millones anuales y, enla hipótesis más alta, podría llegar a 55 mil millones.
Algunos especialistas argumentan que pensarlo de esa formarepresenta un modo erróneo de abordar el problema. Los gastos paraintegrar a los refugiados, argumentan, no son un gasto, sino querepresentan una inversión para el futuro del país.
El aspecto más curioso de esta situación es que, en realidad,resulta extremadamente difícil realizar cálculos y evaluacionesprecisas, debido a las dificultades para conocer la cantidad exactade refugiados que llegaron al país.
Las extrapolaciones más realistas estiman que en 2015ingresaron a Alemania 1.1 millones de migrantes, de los cuales solo770 mil permanecen en la actualidad. Los otros partieron haciaotros países europeos.
El saldo neto de las entradas y salidas de refugiados es de 75por ciento en relación a los ingresos inicialmente contabilizados,según el Instituto de Investigaciones para el Empleo y la AgenciaFederal del Empleo.
Según el Gobierno, el flujo no cesará antes de 2020 y, en eseperiodo, Alemania deberá absorber por lo menos 3.6 millones derefugiados. Para 2016 prevé la llegada de 800 mil personas, 600mil en 2017 y luego un ritmo de 400 mil por año hasta el final deldecenio. Aún así la contabilidad es imprecisa debido a que muchasllegadas fueron inscriptas dos veces y resulta imposible conocer elnúmero exacto de personas que partieron a otros países.