El 2023 pasará a la historia por haber sido el año más caluroso a nivel global en al menos 174 años, cuando se comenzó hacer registro de las temperaturas, desafortunadamente, 2024 no será alentador, que se pronostica ser aún más cálido que su antecesor.
La temperatura promedio anual de 2023 alcanzó los 1.45 grados Celsius (°C) por encima de los niveles de la era preindustrial.
Naciones Unidas alertó a principio de año que la tendencia al alza registrada entre junio y diciembre de 2023 persistirá todo 2024 junto a los efectos del fenómeno meteorológico El Niño, por lo que urgió a la comunidad internacional a reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, causantes de las altas temperaturas.
Bajo la advertencia, el mundo experimentó el pasado mes de febrero como el más cálido jamás registrado, lo que supone el primer periodo de 12 meses en el que las temperaturas promedio han superado en más de 1.5 ºC a las de la era preindustrial, y también el noveno mes consecutivo que se supera el récord, informó el servicio de vigilancia del cambio climático de la Unión Europea.
Por su parte, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) proyectó que hay una probabilidad entre tres de que 2024 sea más cálido que 2023, y un 99 por ciento de que este año se sitúe entre los cinco más cálidos de los registros.
Este patrón del clima suele estar asociado a un aumento de las temperaturas en todo el mundo y su efecto suele sentirse en el año posterior a su irrupción.
El mercurio subió especialmente en el Ártico, el norte de América del Norte, Asia central, el Atlántico Norte y el este del Pacífico tropical, según un reporte de la NOAA.
Naciones Unidas urgió a la comunidad internacional a reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, causantes de las altas temperaturas
Los modelos indican que si la tendencia actual continúa, el mundo podría enfrentarse a un aumento de temperatura de entre 2.5 °C y 2.9 °C en este siglo.
Durante febrero, en pleno verano austral, el cono sur global ha levantado alertas por la persistente ola de calor, principalmente en países sudamericanos como Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, desencadenando o atizando incendios forestales, perjudicando la producción agrícola y provocando advertencias de salud.
Algunos incendios se han avivado como en Texas, que a principio de marzo registró los peores incendios forestales de su historia, mientras que en la Amazonía, el fuego continúa devorando áreas verdes de amplia riqueza natural, Brasil ha registró al menos tres mil en todo el año, lo que supone un récord para el denominado pulmón del mundo.
Otros efectos de las altas temperaturas se ven reflejados en al acelerado derretimiento de los glaciares en Canadá o las intensas lluvias e inundaciones registradas en algunas entidades de EU durante febrero.
La temperatura media de la superficie marina, otro indicador clave, también está batiendo récords en todos los océanos del mundo, advirtió por su parte la agencia europea metereológica Copernicus. Los indicadores marinos son un dato clave porque el mar sirve de regulador de la temperatura, absorbiendo excesos de calor y de CO2.