En al menos 10 países la oleada de contagios de Covid-19 asociada a la variante Ómicron fue la más letal de toda la pandemia; esto, a pesar de que se le asocia con una menor mortalidad en comparación con otras cepas.
Por ejemplo, sólo en las últimas cuatro semanas Japón ha superado las mil muertes cuando antes del 2022 no habían sido más de 700.
Casos similares se observan en todos los continentes y en países con altas tasas de vacunación, como Israel, Australia o Canadá.