Las negociaciones para la liberación de rehenes y una nueva tregua entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas en el conflicto en la Franja de Gaza son "muy serias", afirmó este miércoles la Casa Blanca.
"Son discusiones y negociaciones muy serias y esperamos que lleven a algún lugar", dijo a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, a bordo del avión presidencial Air Force One.
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"Es algo en lo que hemos estado trabajando desde que terminó la tregua anterior", añadió.
"No esperamos un acuerdo en esta etapa, pero mantenemos la presión" sobre las partes, indicó por su parte el presidente Joe Biden, dando a entender que un cese al fuego no era inminente.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, llegó el miércoles a Egipto para discutir una tregua en los combates con Israel.
Ambos bandos parecen dar señales más firmes a favor de una nueva pausa humanitaria que permitiría especialmente la liberación de los rehenes retenidos en Gaza y mejorar la catastrófica situación humanitaria en el territorio palestino gobernado por Hamas.
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Negociada por Egipto, Catar y Estados Unidos, un tregua previa de una semana permitió a finales de noviembre la liberación de 105 rehenes en manos de Hamas y 240 palestinos rehenes en prisiones israelíes, así como la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
El enclave palestino se encuentra bajo un asedio total desde el 9 de octubre, dos días después del ataque sin precedentes de Hamás en Israel.
Según Israel, 129 rehenes siguen retenidos en Gaza.
De su lado, el secretario de Estado, Antony Blinken, expresó el miércoles cautelosa esperanza de que su gobierno pueda apoyar una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Gaza, con un punto conflictivo sobre el acceso a la ayuda humanitaria en esa zona.
Estados Unidos, aliado tradicional de Israel, vetó dos resoluciones en el Consejo de Seguridad al rechazar los llamamientos para que Israel pusiera fin a su vasta campaña militar lanzada en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre.
Blinken declaró a periodistas en Washington que Estados Unidos se estaba comprometiendo "de muy buena fe" con otros países, tras la furia del mundo árabe por los vetos del gobierno Biden.
"Hemos estado trabajando intensamente. He estado hablando por teléfono sobre esto durante los últimos días", dijo.
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