NACIONES UNIDAS. Israel está matando de hambre intencionalmente a los palestinos y debe rendir cuentas por crímenes de guerra y genocidio, mientras al menos 576 mil personas de Gaza -una cuarta parte de la población- están a un paso de la hambruna, advirtieron hoy funcionarios de la ONU.
El hambre y la desnutrición grave están generalizadas en la Franja de Gaza, donde alrededor de 2.2 millones de palestinos enfrentan una grave escasez como resultado de la destrucción de los suministros de alimentos por parte de Israel y la restricción del flujo de alimentos, medicinas y otros suministros humanitarios.
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“No hay ninguna razón para bloquear intencionalmente el paso de la ayuda humanitaria o destruir intencionalmente barcos pesqueros de pequeña escala, invernaderos y huertos en Gaza, salvo negar a la gente el acceso a los alimentos”, dijo al diario británico The Guardian Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación.
“Privar intencionalmente a la gente de alimentos es claramente un crimen de guerra. Israel ha anunciado su intención de destruir al pueblo palestino, total o parcialmente, simplemente por ser palestino. Como experto en derechos humanos de la ONU, ésta es una situación de genocidio. Esto significa que el Estado de Israel en su totalidad es culpable y debe rendir cuentas, no sólo los individuos o este gobierno o esa persona”, dijo al diario.
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Por su parte, Ramesh Rajasingham, director de coordinación de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo ante el Consejo de Seguridad que al menos 576 mil gazatíes -una cuarta parte de la población de Gaza- están a un paso de la hambruna, y advirtió de que si no se toman medidas sería casi inevitable la inanición generalizada.
En el norte de Gaza, uno de cada seis niños menores de dos años sufre desnutrición aguda y bajo peso, y prácticamente todos los 2.3 millones de habitantes del enclave palestino dependen de una ayuda alimentaria “lamentablemente insuficiente” para sobrevivir, dijo.
Rajasingham contó que la ONU y los grupos de ayuda se enfrentan a “obstáculos abrumadores sólo para hacer llegar un mínimo de suministros a Gaza”.
Los obstáculos incluyen el cierre de pasos fronterizos, restricciones a la circulación y la comunicación, onerosos procedimientos de investigación, disturbios, carreteras dañadas y explosivos sin detonar, dijo.
La Oficina de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas dijo que el Ejército israelí bloqueó una caravana de evacuación médica en Jan Yunis, en el sur de Gaza, deteniendo a un paramédico y obligando a otros a quitarse la ropa.
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Israel y Hamas, así como los mediadores qataríes, se mostraron ayer cautos sobre los avances hacia una tregua en Gaza, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijera que creía que podría alcanzarse un alto el fuego en menos de una semana para detener la guerra durante el Ramadán.
Hamás sopesa una propuesta, aceptada por Israel en conversaciones con mediadores en París la semana pasada, para un alto el fuego que suspendería los combates durante 40 días. Sin embargo, no parece satisfacer su principal exigencia de una vía clara hacia el fin permanente de la guerra y la retirada israelí, o resuelva el destino de los israelíes en edad de combatir que se encuentran entre los rehenes.
