QUITO. Organizaciones indígenas de Ecuador aceptaron reunirse con el gobierno para discutir las demandas sobre menores precios de combustibles y alimentos que han provocado dos semanas de protestas, golpeando la debilitada economía del país y amenazando su producción de petróleo.
El presidente conservador Guillermo Lasso anunció la noche del domingo una baja de 10 centavos de dólares en el precio de la gasolina extra y el diésel, una nueva concesión para tratar de sofocar las manifestaciones, en ocasiones violentas, que comenzaron el 13 de junio.
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Al menos siete personas han muerto por las protestas, mientras que la producción de petróleo del país se ha reducido a la mitad y el Ministerio de Energía dijo que es posible tener que detener el bombeo el martes debido a la falta de suministros para la operación de los campos.
“De continuar esta situación, en 48 hora se suspendería la producción petrolera, ya que por los actos vandálicos, toma de pozos y cierre de las vías no se ha podido transportar insumos y el diésel necesario para mantener la operación”, advirtió.
Lasso, cuya relación de confrontación con la Asamblea Nacional ha empeorado durante las protestas, también anunció fertilizantes subsidiados, condonación de deudas y créditos baratos.
Grupos indígenas encabezados por la organización CONAIE dijeron que la reducción del precio a 2.45 dólares por galón de gasolina extra y 1.80 dólares por galón de diésel no era suficiente.
Pero por la tarde, los grupos dijeron que asistirían a una reunión con funcionarios del gobierno, incluso cuando sus partidarios marcharon en Quito en rechazo a los nuevos precios.
“Impulsaremos resultados para la agenda de 10 puntos, llamamos a nuestras bases movilizadas a estar en vigilia”, escribió en Twitter la organización CONAIE.
El gerente de la petrolera estatal Petroecuador, Ítalo Cedeño, dijo a un canal local que “era un crimen” recortar la producción de crudo en medio de precios globalmente altos.
Lasso escribió en Twitter que las medidas de compensación, incluida la reducción del precio de los combustibles, demandará de 600 millones de dólares.
Los residentes se quejan de la escasez de gas doméstico y una mayor precios de los alimentos. Otras ciudades también han informado de escasez de combustible y suministros médicos para los hospitales.
El sector petrolero, los productores privados de flores y lácteos, las empresas turísticas y otros han perdido más de 500 millones de dólares por las protestas, dijo el Ministerio de Producción y Comercio.
La CONAIE contabiliza cinco manifestantes muertos, mientras que el gobierno dice que tres civiles murieron durante las marchas, dos más murieron de manera accidental y dos murieron en ambulancias retrasadas por bloqueos.