BUENOS AIRES.- El exjerarca militar Reynaldo Bignone, último presidente de facto de Argentina, murió este miércoles a los 90 años, informó la prensa local.
Bignone presidió la Junta Militar entre 1982 y 1983 y había sido condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad durante la dictadura (1976-1983).
Bignone, que murió en el Hospital Militar Central de Buenos Aires, donde se encontraba internado, le entregó en diciembre de 1983 el mando al primer jefe de Estado de la actual democracia, Raúl Alfonsín, después de que este ganase las elecciones realizadas dos meses antes tras siete años de sangrienta dictadura (1976-1983).
Contra el dictador pesaban varias condenas perpetuas por delitos de lesa humanidad cometidos durante el régimen: robo de bebés, torturas, privaciones ilegales de la libertad y asociación ilícita eran algunos de los delitos que figuraban en su historial.
Su último proceso lo enfrentó el año pasado cuando sumó otra condenada a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 en el Colegio Militar que estaba a su cargo, donde muchas de las víctimas eran soldados que cumplían con el servicio militar, por entonces obligatorio.
Bignone había logrado evitar ser juzgado en el histórico proceso contra las Juntas Militares en 1985, pero la derogación de leyes de perdón en 2003 habilitó numerosos juicios en su contra.
Antes de llamar a las elecciones generales que abrieron el proceso democrático, dictó una amnistía por los crímenes de la dictadura que luego fue derogada por el gobierno de Alfonsín.
Además, ordenó por decreto la destrucción de la documentación existente sobre la represión.