Al menos ocho mil migrantes, la mayoría de origen haitiano, fueron devueltos a México por sus propios medios, informó el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, quien resaltó que ya no quedan indocumentados extranjeros en el campamento improvisado desde hace semanas bajo el puente fronterizo de Del Río.
"Ya no hay migrantes en el campamento debajo del puente (de la localidad) de Del Río", aseguró Mayorkas en conferencia de prensa en la Casa Blanca, en la que confirmó que su departamento ha organizado hasta la fecha 17 vuelos de expulsión con destino a Haití, en los que fueron trasladadas unas dos mil personas.
Son ocho mil migrantes que decidieron volver "de manera voluntaria" a México y unos cinco mil ya fueron procesados para determinar si son expulsados o afrontarán un proceso de deportación.
Según Mayorkas, cerca de 30 mil personas fueron retenidas en la ciudad Del Río, Texas, en la frontera con México, desde el 9 de septiembre, llegando a haber hasta 15 mil en una sola jornada.
Fue una llegada masiva sin precedentes a un solo punto de la frontera en cuestión de pocos días
Además, 12 mil 400 migrantes podrán someter su caso ante un juez de inmigración para determinar si se les permite permanecer en Estados Unidos.
Mayorkas sentenció, sin embargo, que los migrantes que ingresen de forma irregular seguirán siendo expulsados al amparo del Título 42, una polémica norma que permite las expulsiones inmediatas de los indocumentados con la excusa de la salud pública, en este caso la pandemia de la Covid-19.
También aludió a la imágenes en las que agentes de la Patrulla Fronteriza subidos a caballo hostigan a migrantes y confirmó que han iniciado una investigación.
"El Departamento no tolera ningún maltrato a ningún migrante y no tolerará ninguna violación de sus valores, principios y ética", afirmó Mayorkas.