TUXTLA GUTIÉRREZ. La Diócesis de San Cristóbal de las Casas exige justicia por los 11 pobladores de la comunidad Nueva Morelia, en Chicomuselo, entre ellos dos catequistas, que fueron asesinados el domingo en ese municipio de la región serrana de Chiapas, y llamó a las autoridades a garantizar la vida y la seguridad de los pueblos.
En un comunicado firmado por los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, la Diócesis informó que las personas asesinadas se resistieron a dejar sus hogares. Son seis hombres y cinco mujeres, y cuatro de las víctimas fueron asesinadas en diferentes casas, mientras que las otras siete pertenecían a una familia que estaba reunida en su vivienda después de la celebración dominical.
“Personas del crimen organizado entraron a la comunidad Nueva Morelia alrededor de las 17:30 horas y fueron directamente a las casas de las personas que aún se encontraban en la comunidad; asesinaron a 11 personas. Estas mujeres y hombres se resistían a dejar sus hogares a pesar de la violencia, amenazas y hostigamiento de los grupos criminales para que se sumaran a sus filas”, se explica en el comunicado.
La Diócesis de San Cristóbal de las Casas insiste en que los pueblos sufren y están en medio de una guerra que no tiene fin, y que muchas comunidades quedaron vacías por las amenazas, asesinatos y desapariciones: “nos han infundido miedo y el terror, apartándonos de nuestra tierra y territorio sin que el Estado haga algo por garantizar la vida y la seguridad de los pueblos”.
La jerarquía católica exige a las autoridades el retorno libre, seguro y sin condiciones de los desplazados, así como el desarme de grupos criminales, la recuperación de sus pueblos, atención a la demanda de paz, el restablecimiento del orden social, el respeto a derechos humanos y la expedición de declaratoria oficial contra la explotación minera.
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“Hermanos y hermanas sufren la violencia desatada por los grupos criminales y de un Estado cómplice, que pretende tapar y cerrar los ojos a la sociedad al negar los niveles de violencia en nuestro estado. Ante la injusticia, la Iglesia no puede quedar callada y denuncia los asesinatos que han quedado en la impunidad”, dice el comunicado.
La Diócesis de San Cristóbal también pidió justicia para los dos asesinados el pasado 4 de enero en la misma comunidad, y para otros dos que fueron ejecutados el pasado 16 de enero en la franja de la presa de La Angostura.