La contaminación de la laguna de La Escobilla, en la costa de Oaxaca y que volvió color rosa su agua, llevó al descubrimiento de cientos de caparazones de tortugas, víctimas de una matanza clandestina.
El hallazgo se dio en cercanías de los campamentos tortugueros, considerado el santuario de la tortuga en Oaxaca.
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La difusión de un vídeo en redes sociales se dio luego de que el pasado martes se difundieran las imágenes de que el agua de dicho cuerpo de agua se tornó color rosa, a lo largo y ancho de unas 40 hectáreas.
El fenómeno, que ya se había visto en las lagunas de Manialtepec y Coyula en 2019, se debe a una inusual concentración de sal y variaciones en microorganismos, que desprendieron un pigmento color rosa encima de la laguna, conocida por los lugareños como “La Salina”.
Según la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable de Oaxaca, la Universidad del Mar realiza el análisis de las muestras del agua para determinar qué organismos están presentes y ofrecer una explicación científica del evento.
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Pescadores del lugar reportaron también la muerte de algunas especies de laguna por la contaminación.
