El doctor trabajador del Sistema Penitenciario, Adran Holguín Pérez, fue presentado por el Ministerio Público como testigo entorno a la solicitud de la defensa del exgobernador César D.J. de que se modifiquen las medidas cautelares.
El médico explicó que fue llamado desde el centro penitenciario para que verificara el estado de salud de un paciente y se confirmara si existía algún infarto, por lo que acudió sin saber que se trataría del exmandatario estatal.
“Desde mi punto de vista yo no vi ninguna presencia de infarto en ese momento, desde mi punto de vista, yo vi un problema de control de la presión arterial”, dijo el cardiólogo.
Recordó que le sugirió realizarse algunos estudios extras para descartar algunas irregularidades, y le comentó algunas recomendaciones sobre hábitos, de ejercicios y alimentación.
Mencionó que le realizó un ecocardiograma en el cual observó el corazón del imputado por medio de un monitor, y señaló que César Horacio se veía algo confundido y con aparente buen estado de salud.
Refirió que estaban en presencia de muchas personas, empleados penitenciarios, guardias, entre otros, y calificó la actitud del imputado como un poco renuente a la revisión; sin embargo, al pasar varios minutos, accedió y respondió a las preguntas y finalmente cooperó.
A pregunta expresa de la jueza Delia Valentina Meléndez, el médico explicó que, en su historial académico, cuenta con especialidad en cardiología clínica e intervencionista, lo que avala ejercicio profesional médico.
La semana pasada familiares y el abogado del exgobernador de Chihuahua sostuvieron que había sufrido un infarto al interior del penal donde se encuentra recluido.
Al darse a conocer estos testimonios, la Secretaría de Seguridad Pública del estado emitió un comunicado en el que desmentía esta información, asegurando que el político priísta sólo recibió atención médica.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua