MORELIA. Padres de familia y líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) denuncian la suspensión de clases por la violencia en los municipios de Mugica, Tumbiscatío y Zinapécuaro, en la Tierra Caliente de Michoacán.
José Luis Castillo Ferrer, líder de Poder de Base de la CNTE, indicó que para muchos docentes es difícil entrar a regiones como Tumbiscatío, que durante varias semanas ha permanecido sin clases.
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Apenas el martes, tres personas murieron luego de que su camioneta pasó sobre una mina explosiva en un camino de la zona.
“Los maestros tratamos de hacer nuestro trabajo y no nos involucramos, pero estamos en el lugar de los hechos y si genera incertidumbre”, dijo el dirigente magisterial.
La CNTE, que dirige en Michoacán Eva Hinojosa Tera, coincide en que desde el inicio del ciclo escolar —en agosto pasado— sus docentes han tenido dificultades para dar clases de manera regular en la región de Tierra Caliente, principalmente en los municipios de Gambara y Múgica.
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De acuerdo a testimonios de habitantes de las comunidades de Gambara y El Letrero, ayer no hubo clases y están suspendidas desde el lunes pasado por las balaceras e incluso dronazos que se han llevado a cabo en la zona.
“En la escuela nos dijeron que hasta nuevo aviso habría clase, ellos dicen que no habrá clases todo el mes”, dice una madre de familia, quien además consideró que la incertidumbre es mucho debido a que incluso se esparcen rumores sobre posibles balaceras.
Según los habitantes, la lucha es por el control territorial, donde grupos criminales se disputan el espacio de manera constante.
“La gente se va de manera temporal de aquí del Letrero o Gambara, a otra parte del municipio”, dijo el testimonio de la mujer que prefirió mantener el anonimato.
La madre de familia señaló que incluso se prevé que debido a la cercanía del periodo vacacional y que continúe el conflicto, es posible que la suspensión de clases continúe hasta concluir el receso escolar de Semana Santa, es decir, el 25 de marzo.
La violencia en el estado se agudizó durante las últimas semanas en las que hubo al menos tres enfrentamientos entre militares y grupos del crimen organizado, los cuales usan explosivos ocultos en caminos o arrojados por drones contra civiles y fuerzas de seguridad.
La disputa en el estado es entre los grupos Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Cárteles Unidos, La Familia Michoacana, y otros más que lo mismo extorsionan aguacateros y limoneros, trafican drogas, talan montes y explotan minas clandestinas para vender minerales a China y otros países.
Apenas la semana pasada cuatro militares perdieron la vida en el municipio de Tepalcatepec tras pisar una mina. La existencia de minas terrestres en el estado no es nueva, el Ejercito mexicano acumula al menos cuatro incidentes con estos artefactos, entre enero del 2022 y el más reciente ocurrido esta semana.
Incluso, el 19 de febrero del 2022 el Ejercito reportó haber inhabilitado en 14 días un total de 250 minas en caminos de la región de Tierra Caliente en Michoacán, las cuales habían sido previamente enterradas por grupos criminales.
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Además se han asegurado artefactos en los últimos días, en muchos casos, fabricados por extranjeros que están al servicio de los cárteles, como Colombia, Venezuela, Guatemala y El Salvador.
