Las mismas mafias del poder están ahora muy bien pertrechadas para seguir, por lo menos seis años más, disponiendo a su antojo de los puestos políticos y el dinero público.
Todos pretenden acceder a las arcas de la nación para saquearlas, como ha ocurrido ya desde hace mucho tiempo, en que la rapiña de los gobernantes se ha salido de su cauce, en caso de que alguna vez se hubiesen comportado honradamente.
Las redes sociales, los portales de internet y, sobre todo, las empresas que analizan la intención del voto, y que han proliferado mucho en las últimas elecciones, controlan todos los espacios para expresarse, muy bien pagadas, por los diversos posibles candidatos a puestos de elección popular.
Por supuesto, en donde se han volcado las encuestas es entre los candidatos priistas, por la sencilla razón de ser el partido en el poder. Se manejan abiertamente los nombres de José Antonio Meade, como candidato presidencial, Miguel Ángel Osorio Chong, como dirigente nacional del tricolor, y Aurelio Nuño, coordinador de campaña, con la clara intención de llegar a la Secretaría de Gobernación, en caso de que el PRI consiga el triunfo.
Hace tres décadas, el “destapador” oficial de los candidatos priistas era Fidel Velázquez, el líder de los trabajadores organizados en la CTM. Así se vino haciendo hasta antes de que los priistas perdieran el gobierno nacional con el panista Vicente Fox en el 2000.
Ahora, el “destapador” fue Emilio Gamboa Patrón, líder de la bancada priista en el Senado de la República, porque ese político, desde que era secretario particular del entonces titular de Programación y Presupuesto, Miguel de la Madrid, no ha dejado un solo día de quedar fuera del presupuesto.
Gamboa Patrón sí ha hecho honor a la famosa frase de César Garizurieta, de que “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.
MEADE CAMINA A LA CANDIDATURA
Los priistas allanaron el camino para que Meade sea su candidato. Modificaron sus estatutos para que un no militante pueda ser candidato con lo que pretendieron evitar la cargada, pero con esas acciones la hicieron más
numerosa.
El pasado 9 de octubre el banco suizo UBS presentó un análisis sobre la sucesión en el Banco de México, porque Agustín Carstens dejará el cargo el 30 de noviembre.
El estudio reveló que los recientes cambios en los estatutos del PRI que permiten a miembros no afiliados (como José Antonio Meade) participar en nombre del PRI sugieren que el todavía secretario de Hacienda está “claramente en la disputa por la Presidencia, reduciendo la posibilidad de que termine en el banco central…”.
El analista del UBS, Rafael de la Fuente, destapó a Meade Kuribreña y afirmó que “es uno de los favoritos para reemplazar a Carstens y se mantendrá en esa posición si el presidente Enrique Peña Nieto decide no nombrarlo como el candidato presidencial que represente al PRI en las elecciones…”.
No se necesita ser un gran profeta para vaticinar que Meade no será gobernador del Banco de México. La ley de las probabilidades, en cambio, aseguran que será Luis Videgaray quien releve a Carstens.
Los grupos se están compactando aceleradamente. Aurelio Nuño, es un personaje inflado de la política tan allegado a Peña Nieto como a Meade y, por lo tanto, tendrá una cartera de secretario de Estado en el próximo gobierno, en caso de que no haya una monumental sorpresa y el PRI no acceda a la Presidencia en el 2018.
Dentro del panismo hay tres personajes cercanos a Meade cuya amistad podría ser premiada con una secretaría. Los autoproclamados “panistas rebeldes”, que son Javier Lozano Alarcón, Ernesto Cordero Arroyo y Roberto Gil Zuarth.
En la Secretaría de Hacienda, Meade tiene a dos subsecretarios que posiblemente lo acompañarán en su gobierno, si es que llega. Se trata de Vanessa Rubio y de Miguel Messmacher.
¿QUIÉNES RODEAN A AMLO?
Según las encuestas de las empresas dedicadas a ese tipo de adivinaciones, se encuentra entre seis y ocho puntos arriba de todos, Andrés Manuel López Obrador, que sin duda alguna será el candidato de Morena a la Presidencia.
López Obrador tiene un amplio equipo con el que podría gobernar. Dolores Padierna y su esposo René Bejarano, “el señor de las ligas”, son sus mejores operadores y más leales partidarios, porque renunciaron a su militancia de 30 años en el PRD el 2 de septiembre, para unirse a Morena.
En un lugar preponderante dentro del lopezobradorismo se encuentran Manuel Barttlett, Alberto Anaya, del Partido del Trabajo; Claudia Sheinbaum, César Yáñez, Yeidckol Polevnsky y Layda Sansores, todos con amplia trayectoria política.
López Obrador no solamente ha logrado conformar un gran grupo de intelectuales, académicos y políticos, porque cuenta con una amplia y sólida base entre los votantes, ya sean muy ricos o muy pobres.
En el Frente Ciudadano por México, la rebatinga por las candidaturas está a la orden del día. Desde luego puede adelantarse, sin lugar a dudas, que presentará como candidato presidencial al cuerpo sin alma, Ricardo Anaya, presidente del PAN cuyas ambiciones rebasan a las de cualquier otro mexicano que pueda encontrarse en alguna parte.
Anaya Cortés, no tendrá ningún problema porque al interior del PAN cuenta con el apoyo de Santiago Creel, Gustavo Madero, Ernesto Ruffo Appel, Juan Carlos Romero Hicks y Marko Cortés.
Esa camarilla de pocos escrúpulos no vacila en hundir a México en la peor de las desgracias apoyando a Ricardo Anaya, como candidato presidencial de la alianza con el PRD y el Movimiento Ciudadano.
El PAN se dividió porque los “rebeldes panistas” decidieron apoyar como candidata a la Presidencia, Margarita Ayala, por la vía independiente, si llega a juntar las más de 866 mil firmar que necesita.
TODAVÍA HAY QUIEN CONFÍA EN ZAVALA Y CALDERÓN
Quienes apoyan a Zavala parece que no tienen nada dentro del cráneo, porque una persona con cerebro lo menos que quiere es que repita el gobierno de 135 mil muertos violentos y la rapiña que dejó como estela el presidente espurio, Felipe Calderón, al que ahora sigue su esposa Margarita con las mismas intenciones.
El partido Movimiento Ciudadano que completa la terna del Frente, con el PRD y el PAN, ni pinta y no es más que una agrupación de membrete que para nada les servirá a los aliancistas.
Posiblemente Margarita Zavala, con la ayuda de su esposo el expresidente Felipe Calderón, pueda llegar a juntar las firmas necesarias para se candidata independiente. Lo mismo ocurre con el gobernador de Nuevo Léon, Jaime Rodríguez, que tiene todos los apoyos económicos y de movilización social para
recabarlas.
Pero desde luego, ninguno de los dos podrá asomar las narices por Los Pinos.
Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.
manuelmejidot@gmail.com
