/ viernes 2 de octubre de 2020

Bazar de la cultura | Los precursores olvidados de la radio

Las historias de la radio en México siempre mencionan al ingeniero regiomontano Constantino de Tárnava como precursor de la radio, por su transmisión inaugural el 9 de octubre de 1921. Empero, se reconoce que la primera emisión mexicana se efectuó el 27 de septiembre del mismo año. El médico militar Adolfo Enrique Gómez Fernández logró la hazaña desde el capitalino Teatro Ideal.

No se dice nada más de Gómez Fernández. Tampoco se menciona a los radioaficionados que, apenas terminada la Revolución, incursionaron en las ondas hertzianas.

Por fortuna, en 1932 se fundó la Liga Mexicana de Radio Experimentadores. Su revista Onda Corta registró a algunos de aquellos entusiastas.

El capitán piloto aviador Alberto Nájera empezó a experimentar en 1921. En 1926 realizaba ya transmisiones de onda corta. Su emisora era la MX1H, de México, D. F. Para 1935, el militar había efectuado 1,784 enlaces con 17 países de cuatro continentes.

Fue uno de los pioneros en la transmisión y recepción de radio a bordo de aviones equipados; logró comunicarse por radio con tierra en casos de emergencia.

Muy interesante fue la labor de la radioaficionada María Teresa Gandarilla, quien desde su estación X2AZ, de Durango, logró establecer enlaces con Sudamérica. Obtuvo su licencia en 1934 y en su emisora instruía a jóvenes interesadas en la radioexperimentación.

Los hermanos emeritenses Rafael y Eduardo Martínez Cantón comenzaron sus transmisiones en 1924; al año siguiente lograron un enlace con Milán, Italia. Lograron comunicaciones con Canadá, Estados Unidos, México, Hawái, Cuba, Jamaica, San Salvador, Nicaragua, Belice, Honduras, Panamá, Chile y España.

Francisco Soto Ibarra, de México, D. F. se interesó en la radio experimentación en 1922; él mismo construyó su propio transmisor de 1926. Posteriormente construyó dos transmisores. Primero transmitió en radiotelegrafía, luego lo hizo en radiotelefonía. Estableció comunicaciones con España, Estados Unidos, Cuba, Canadá, Perú, Australia, Ecuador, Hawái, Costa Rica, Alemania, Nueva Zelandia y Alaska.

El telegrafista de la extinta Compañía Mexicana de Aviación Luis Cuevas Medina colaboró como radioperador aéreo en auxilio de los damnificados por un ciclón en Tampico.

Otros precursores fueron Guillermo Quintanilla, Yrineo A. López, Alfonso N. Ortiz, Enrique M. Gómez, Guillermo Romero y Federico Fernández, capitán de navío.

No existían satélites artificiales. el primero de ellos, el Sputnik 1 se lanzó el 4 de octubre de 1957.

Sin embargo, aquellos entusiastas recibieron el auxilio de la ionósfera, que reflejaba las transmisiones de onda corta.Así superaban la curvatura terrestre.

Pero cada transmisión era una hazaña, dadas las dificultades ocasionadas por numerosos factores, desde el tiempo hasta la actividad radioactiva del Sol.


Las historias de la radio en México siempre mencionan al ingeniero regiomontano Constantino de Tárnava como precursor de la radio, por su transmisión inaugural el 9 de octubre de 1921. Empero, se reconoce que la primera emisión mexicana se efectuó el 27 de septiembre del mismo año. El médico militar Adolfo Enrique Gómez Fernández logró la hazaña desde el capitalino Teatro Ideal.

No se dice nada más de Gómez Fernández. Tampoco se menciona a los radioaficionados que, apenas terminada la Revolución, incursionaron en las ondas hertzianas.

Por fortuna, en 1932 se fundó la Liga Mexicana de Radio Experimentadores. Su revista Onda Corta registró a algunos de aquellos entusiastas.

El capitán piloto aviador Alberto Nájera empezó a experimentar en 1921. En 1926 realizaba ya transmisiones de onda corta. Su emisora era la MX1H, de México, D. F. Para 1935, el militar había efectuado 1,784 enlaces con 17 países de cuatro continentes.

Fue uno de los pioneros en la transmisión y recepción de radio a bordo de aviones equipados; logró comunicarse por radio con tierra en casos de emergencia.

Muy interesante fue la labor de la radioaficionada María Teresa Gandarilla, quien desde su estación X2AZ, de Durango, logró establecer enlaces con Sudamérica. Obtuvo su licencia en 1934 y en su emisora instruía a jóvenes interesadas en la radioexperimentación.

Los hermanos emeritenses Rafael y Eduardo Martínez Cantón comenzaron sus transmisiones en 1924; al año siguiente lograron un enlace con Milán, Italia. Lograron comunicaciones con Canadá, Estados Unidos, México, Hawái, Cuba, Jamaica, San Salvador, Nicaragua, Belice, Honduras, Panamá, Chile y España.

Francisco Soto Ibarra, de México, D. F. se interesó en la radio experimentación en 1922; él mismo construyó su propio transmisor de 1926. Posteriormente construyó dos transmisores. Primero transmitió en radiotelegrafía, luego lo hizo en radiotelefonía. Estableció comunicaciones con España, Estados Unidos, Cuba, Canadá, Perú, Australia, Ecuador, Hawái, Costa Rica, Alemania, Nueva Zelandia y Alaska.

El telegrafista de la extinta Compañía Mexicana de Aviación Luis Cuevas Medina colaboró como radioperador aéreo en auxilio de los damnificados por un ciclón en Tampico.

Otros precursores fueron Guillermo Quintanilla, Yrineo A. López, Alfonso N. Ortiz, Enrique M. Gómez, Guillermo Romero y Federico Fernández, capitán de navío.

No existían satélites artificiales. el primero de ellos, el Sputnik 1 se lanzó el 4 de octubre de 1957.

Sin embargo, aquellos entusiastas recibieron el auxilio de la ionósfera, que reflejaba las transmisiones de onda corta.Así superaban la curvatura terrestre.

Pero cada transmisión era una hazaña, dadas las dificultades ocasionadas por numerosos factores, desde el tiempo hasta la actividad radioactiva del Sol.