/ miércoles 21 de febrero de 2018

El Candidato Meade

El pasado fin de semana, las tres coaliciones de partidos políticos que presentan candidatos presidenciales para el 2018, tuvieron a bien confirmar a sus precandidatos únicos, todo ello en eventos, de los cuales el más contundente fue el del Partido Revolucionario Institucional, llevado a cabo en el Foro Sol de la Ciudad de México, con una asistencia de mas de 35 mil asistentes, entre los que se contaban representada toda la base militante del país jovenes, mujeres, trabajadores , sectores popular, obrero y campesino, el movimiento territorial, alcaldes, regidores, diputados locales y legisladores federales, dirigenres y ex presidentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, todos mostrando unidad en torno a su confirmado candidato presidencial, José Antonio Mead Kuribreña.

Desde afuera del partido y de la coalición, no han faltado quienes han querido meter ruido en esta candidatura, ya que constituye como tal, una apuesta muy distinta a las de las otras dos alianzas, pues es un autentico ciudadano. Da la impresión de que genera más preocupación fuera del PRI, que en el propio partido, el hecho de que su candidato presidencial no sea propiamente un militante suyo, aunque bajo su manto haya ocupado tres secretarías de Estado en el presente sexenio (Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda), a las que suma la experiencia de la administración de Felipe Calderón, donde también sin ser militante del PAN, estuvo en las secretarías de Energía y de Hacienda, por lo que suma una experiencia de haber encabezado cinco secretarías en dos sexenios diferentes de administraciones distintas, una experiencia que ningún otro mexicano tiene, a lo que se le suma un desempeño óptimo, sin escándalos, ni irregularidades, de una hoja de servivio público ejemplar y de probada honestidad.

José Antonio Meade, sabiendo que más que otra cosa es su experiencia y capacidad como funcionario público, lo que le lleva a la aspiración al más alto cargo de la administración pública federal, la Presidencia de la República, hace centro de su campaña las propuestas con las que puede generar mejores condiciones de vida para todos los mexicanos, como el impulsar una política de desarrollo social que opere prácticamente como “traje a la medida”, a fin de que cada persona o familia, reciba apoyos del ramo con el fin de que se incorpore a la vida productiva a través de las ramas para las que presente mejores condiciones y capacidades y no simplemente como una burocrática entrega de recursos, que no siempre se traduce en un mejor nivel de vida, mucho menos en una verdadera integración a las actividades relacionadas con el desarrollo económico de nuestro país.

El abanderado presidencial del PRI, se ha pronunciado entre otras cosas, por hacer que México sea una suerte de capital mundial del talento y con ello un imán de inversiones productivas, tanto nacionales, como extranjeras, que detonen una generación récord de empleos, algo que en alguna medida ha conseguido ya en la actual administración, cuya creación de nuevos puestos de trabajo ha sido superior, muy superior a cualquier anterior en la que ya hubiera mediciones al respecto.

Mientras otros aspirantes presidenciales encuentran más sencillo explicar qué no harían, por tener una muy escasa idea de lo que verdaderamente le hace falta a México, la trayectoria y experiencia de José Antonio Meade, le permite poner sobre la mesa propuestas bien sustentadas, tanto por su factibilidad, como por el respaldo financiero que requieren.

El verdadero desarrollo de políticas públicas, demanda entre otras cosas, el tener conocimientos suficientes como para sustentar proyectos en el largo plazo y no sólo de hacer arengas en plazas públicas, en las que se limite a decir a un determinado grupo de personas, lo que desea escuchar.

Gobernar un país, es una de las más exigentes responsabilidades que se pueden desempeñar en cualquier parte del mundo y el PRI más allá de militancias, supo tener en José Antonio Meade Kuribreña, un candidato presidencial a la altura de lo que demanda el México actual. Es cuestión de capacidades, no de meras arengas.

Senadora del PRI

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre


El pasado fin de semana, las tres coaliciones de partidos políticos que presentan candidatos presidenciales para el 2018, tuvieron a bien confirmar a sus precandidatos únicos, todo ello en eventos, de los cuales el más contundente fue el del Partido Revolucionario Institucional, llevado a cabo en el Foro Sol de la Ciudad de México, con una asistencia de mas de 35 mil asistentes, entre los que se contaban representada toda la base militante del país jovenes, mujeres, trabajadores , sectores popular, obrero y campesino, el movimiento territorial, alcaldes, regidores, diputados locales y legisladores federales, dirigenres y ex presidentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, todos mostrando unidad en torno a su confirmado candidato presidencial, José Antonio Mead Kuribreña.

Desde afuera del partido y de la coalición, no han faltado quienes han querido meter ruido en esta candidatura, ya que constituye como tal, una apuesta muy distinta a las de las otras dos alianzas, pues es un autentico ciudadano. Da la impresión de que genera más preocupación fuera del PRI, que en el propio partido, el hecho de que su candidato presidencial no sea propiamente un militante suyo, aunque bajo su manto haya ocupado tres secretarías de Estado en el presente sexenio (Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda), a las que suma la experiencia de la administración de Felipe Calderón, donde también sin ser militante del PAN, estuvo en las secretarías de Energía y de Hacienda, por lo que suma una experiencia de haber encabezado cinco secretarías en dos sexenios diferentes de administraciones distintas, una experiencia que ningún otro mexicano tiene, a lo que se le suma un desempeño óptimo, sin escándalos, ni irregularidades, de una hoja de servivio público ejemplar y de probada honestidad.

José Antonio Meade, sabiendo que más que otra cosa es su experiencia y capacidad como funcionario público, lo que le lleva a la aspiración al más alto cargo de la administración pública federal, la Presidencia de la República, hace centro de su campaña las propuestas con las que puede generar mejores condiciones de vida para todos los mexicanos, como el impulsar una política de desarrollo social que opere prácticamente como “traje a la medida”, a fin de que cada persona o familia, reciba apoyos del ramo con el fin de que se incorpore a la vida productiva a través de las ramas para las que presente mejores condiciones y capacidades y no simplemente como una burocrática entrega de recursos, que no siempre se traduce en un mejor nivel de vida, mucho menos en una verdadera integración a las actividades relacionadas con el desarrollo económico de nuestro país.

El abanderado presidencial del PRI, se ha pronunciado entre otras cosas, por hacer que México sea una suerte de capital mundial del talento y con ello un imán de inversiones productivas, tanto nacionales, como extranjeras, que detonen una generación récord de empleos, algo que en alguna medida ha conseguido ya en la actual administración, cuya creación de nuevos puestos de trabajo ha sido superior, muy superior a cualquier anterior en la que ya hubiera mediciones al respecto.

Mientras otros aspirantes presidenciales encuentran más sencillo explicar qué no harían, por tener una muy escasa idea de lo que verdaderamente le hace falta a México, la trayectoria y experiencia de José Antonio Meade, le permite poner sobre la mesa propuestas bien sustentadas, tanto por su factibilidad, como por el respaldo financiero que requieren.

El verdadero desarrollo de políticas públicas, demanda entre otras cosas, el tener conocimientos suficientes como para sustentar proyectos en el largo plazo y no sólo de hacer arengas en plazas públicas, en las que se limite a decir a un determinado grupo de personas, lo que desea escuchar.

Gobernar un país, es una de las más exigentes responsabilidades que se pueden desempeñar en cualquier parte del mundo y el PRI más allá de militancias, supo tener en José Antonio Meade Kuribreña, un candidato presidencial a la altura de lo que demanda el México actual. Es cuestión de capacidades, no de meras arengas.

Senadora del PRI

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre