Este pasado 19 de septiembre, sin mucha publicidad, fue bautizado el nieto y heredero de los grandes Duques soberanos de Luxemburgo, hijo primogénito de Guillermo y Estefanía, herederos del trono Gran Ducal.
El niño, quien nació el 10 de mayo de este año, fue bautizado con los nombres de Carlos Juan Felipe José María Guillermo.
Acompañado de sus abuelos, los grandes duques Enrique y María Teresa, de sus tíos, el príncipe Félix, su esposa e hijos, el príncipe Luis y el príncipe Sebastián (quien iba con muletas), y cuya notable ausencia fue la princesa Alexandra.
El niño utilizó, como es tradición en la casa ducal, el traje de encaje que todos los miembros de esta familia real han usado.
La abadía de San Mauricio en Clervaux fue el lugar elegido para llevar a cabo la ceremonia para bautizar al segundo heredero del trono ducal.
También asistieron, como invitados, los condes de Lannoy, junto con sus hijos, quienes son parte de la familia de la princesa Estefanía, madre del niño.
La madrina fue la condesa Gaëlle de Lannoy, tía del príncipe Carlos, y el príncipe Luis, tío del bautizado y hermano del príncipe Guillermo.
Tras casi 8 años de esperar poder tener un hijo, Guillermo y Estefanía, cuyos padres de ella ya fallecieron, se convirtieron en papás el pasado 10 de mayo, para felicidad de todos.
Se mostró al recién nacido por videollamada y ahora, el día de su bautismo, se utilizaron todas las medidas sanitarias por la pandemia. Felicidades.
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