El miércoles 12, muy temprano el presidente López Obrador anunció la cancelación de la Reforma Educativa con una nueva propuesta que fue enviada al miércoles en la Cámara de Diputados.
La reforma presentada, que es un cambio de fondo tanto en el terreno conceptual como en el práctico, cuenta con aspectos positivos, pero prácticamente todos lo positivo es teórico. En lo práctico, vemos una regresión en muchos temas. Los más preocupante: La desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa como institución autónoma encargada no solamente de la evaluación de los maestros, sino de los alumnos, programas e instalaciones, es un retroceso evidente. El INEE no fue creado con la Reforma Educativa pasada, existe desde el 2002 y lleva trabajando desde entonces. Lo que se consolidó en el 2012 fue su autonomía. Dentro de sus atribuciones se encuentran la aplicación de las pruebas de aprendizaje PLANEA, la evaluación de recursos y procesos para el aprendizaje ECEA, la evaluación de políticas públicas y programas educativos y la emisión de directrices para la mejora, a partir de la información recabada.
En lugar del INEE se propone la creación del “Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio”, al que le otorgan autonomía técnica, pero no le ratifican la autonomía jurídica y financiera con la que cuenta el INEE. La nueva instancia tendrá menos atribuciones y funciones, y servirá como juez y parte.
Se hace obligatoria y gratuita la educación superior y parece una buena noticia, sin embargo, hace a penas unos meses estuvieron en la Cámara de Diputados un grupo de rectores de universidades públicas que tienen serios problemas financieros en sus instituciones y también, en estos días varios gobernadores están analizando la posibilidad de regresarle la responsabilidad educativa a la Federación porque el Gobierno Federal no ha cumplido sus obligaciones y no les ha pagado a los maestros.
Otro de los aspectos que se debe resaltar es que el proyecto que presentó el presidente López Obrador que eliminaba el reconocimiento a la autonomía a las universidades. El secretario de Educación reconoció que fue un error y que no era intención eliminar la autonomía.
La Reforma Educativa todavía vigente tiene muchas áreas de oportunidad, pero es una buena reforma y ha dado resultados; la nueva propuesta que recibimos en el Congreso no responde al interés educativo ni al de los estudiantes, sino a la gran convocatoria que hizo López Obrador en su campaña presidencial, en donde incluyó líderes y bases del sector magisterial y es a ellos a los que más bien responde la reforma que está presentando.
Coordinador de diputados del PAN
@JCRomeroHicks
