/ miércoles 20 de diciembre de 2017

Esperando a Juana

En La suerte de la consorte Sara Sefchovich retrata a la mujer ligada al poder; la esposa, la compañera, la amiga de los buenos y los malos desde los imperios prehispánicos hasta nuestros días. La mujer ha estado siempre cerca del poder, ha influido en las grandes decisiones o ha sido testigo de ellas. De Margarita Maza de Juárez a Carmen Romero Rubio, de Amalia Solórzano, recolectora de la aportación del pueblo en la expropiación petrolera; de Soledad Ávila Camacho a la maestra Eva Sámano, de María Esther Zuno a Margarita Zavala, Sara Sefchovich traza caminos de la consorte en la vida de México.

La importancia de la mujer en la vida política y social de México ha sido destacada a través de la historia, a despecho de la tradición que relega al género femenino a un papel secundario en la vida pública. En 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines promovió y obtuvo del Congreso de la Unión la aprobación del voto de la mujer. Fue un avance importante en la reivindicación de los derechos del género femenino en las grandes decisiones del país, pero a la vez fue un avance en el reconocimiento del papel que la mujer ha jugado, no solo en la política sino en la sociedad entera.

La mujer, la esposa, la compañera de los presidentes, su intervención como figura fundamental, adquiere una gran trascendencia en la política de México y de los países más avanzados. El núcleo familiar del que la mujer es sostén, imagen y realidad, tiene en la política una importancia fundamental.

En la carrera hacia la Presidencia de la República, los países como el nuestro tienen en la mujer, en la compañera, en la pareja, en el matrimonio, en el hogar mismo una representación y una importancia de primer orden. En el proceso de la contienda actual que adquirirá fuerza en los meses venideros, la imagen y la figura de los contendientes cobra una relevancia trascendental para el análisis y las decisiones que atañen al voto que se emitirá el primero de julio próximo. Surge en el escenario de la política la figura de Juana Cuevas, economista, artista activa en las artes plásticas, tan sencilla y honesta pública y privadamente como su esposo, el hasta hoy precandidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional, José Antonio Meade. La comparación, el contraste, los valores familiares y el interés por la cultura en la superación personal, sin estridencias, contarán sin duda en el ánimo del votante a la hora de decidir.

La figura y la imagen de Juana Cuevas ha sido recibida dentro y fuera del PRI en los fundamentos mismos de la sociedad, como representativa del hogar mexicano y del lugar que en la actualidad ocupa la mujer dentro de nuestra sociedad. Vencedor o no en las elecciones para la Presidencia de la República del próximo año, el virtual candidato José Antonio Meade tiene a su lado a una compañera, a una madre de familia, a una representativa de las reivindicaciones de la mujer en el mundo actual. Sara Sefchovich la cronista de la mujer en los avatares de la política desde sus más remotos tiempos, tiene ante sí la perspectiva de entender y valorar a quien puede convertirse en la compañera de quien se espera gobierne al país en los próximos años.

A su vez, la opinión pública tiene también elementos de comparación respecto a las características, la personalidad, la trayectoria de los contendientes, elementos entre los que también es importante la consideración de su vida personal y familiar. El voto ciudadano elige a un hombre o a una mujer para ocupar los cargos de elección popular, pero a la vez se debe tener en cuenta el entorno que rodea a quienes aspiran a ocuparlos. Los retratos de quienes han acompañado a los detentadores del poder son tan importantes como el ejercicio mismo de las responsabilidades que el pueblo les confiere.

srio28@prodigy.net.mx

En La suerte de la consorte Sara Sefchovich retrata a la mujer ligada al poder; la esposa, la compañera, la amiga de los buenos y los malos desde los imperios prehispánicos hasta nuestros días. La mujer ha estado siempre cerca del poder, ha influido en las grandes decisiones o ha sido testigo de ellas. De Margarita Maza de Juárez a Carmen Romero Rubio, de Amalia Solórzano, recolectora de la aportación del pueblo en la expropiación petrolera; de Soledad Ávila Camacho a la maestra Eva Sámano, de María Esther Zuno a Margarita Zavala, Sara Sefchovich traza caminos de la consorte en la vida de México.

La importancia de la mujer en la vida política y social de México ha sido destacada a través de la historia, a despecho de la tradición que relega al género femenino a un papel secundario en la vida pública. En 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines promovió y obtuvo del Congreso de la Unión la aprobación del voto de la mujer. Fue un avance importante en la reivindicación de los derechos del género femenino en las grandes decisiones del país, pero a la vez fue un avance en el reconocimiento del papel que la mujer ha jugado, no solo en la política sino en la sociedad entera.

La mujer, la esposa, la compañera de los presidentes, su intervención como figura fundamental, adquiere una gran trascendencia en la política de México y de los países más avanzados. El núcleo familiar del que la mujer es sostén, imagen y realidad, tiene en la política una importancia fundamental.

En la carrera hacia la Presidencia de la República, los países como el nuestro tienen en la mujer, en la compañera, en la pareja, en el matrimonio, en el hogar mismo una representación y una importancia de primer orden. En el proceso de la contienda actual que adquirirá fuerza en los meses venideros, la imagen y la figura de los contendientes cobra una relevancia trascendental para el análisis y las decisiones que atañen al voto que se emitirá el primero de julio próximo. Surge en el escenario de la política la figura de Juana Cuevas, economista, artista activa en las artes plásticas, tan sencilla y honesta pública y privadamente como su esposo, el hasta hoy precandidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional, José Antonio Meade. La comparación, el contraste, los valores familiares y el interés por la cultura en la superación personal, sin estridencias, contarán sin duda en el ánimo del votante a la hora de decidir.

La figura y la imagen de Juana Cuevas ha sido recibida dentro y fuera del PRI en los fundamentos mismos de la sociedad, como representativa del hogar mexicano y del lugar que en la actualidad ocupa la mujer dentro de nuestra sociedad. Vencedor o no en las elecciones para la Presidencia de la República del próximo año, el virtual candidato José Antonio Meade tiene a su lado a una compañera, a una madre de familia, a una representativa de las reivindicaciones de la mujer en el mundo actual. Sara Sefchovich la cronista de la mujer en los avatares de la política desde sus más remotos tiempos, tiene ante sí la perspectiva de entender y valorar a quien puede convertirse en la compañera de quien se espera gobierne al país en los próximos años.

A su vez, la opinión pública tiene también elementos de comparación respecto a las características, la personalidad, la trayectoria de los contendientes, elementos entre los que también es importante la consideración de su vida personal y familiar. El voto ciudadano elige a un hombre o a una mujer para ocupar los cargos de elección popular, pero a la vez se debe tener en cuenta el entorno que rodea a quienes aspiran a ocuparlos. Los retratos de quienes han acompañado a los detentadores del poder son tan importantes como el ejercicio mismo de las responsabilidades que el pueblo les confiere.

srio28@prodigy.net.mx