El pasado 3 de enero, se cumplieron los primeros nueve años de la creación del bitcoin, y en este corto periodo la cotización internacional pasó de técnicamente menos de un dólar por cripto moneda en 2009 a casi los 20 mil dólares el año pasado. Para muchos, fue el primer episodio de una grave especulación, sin embargo, se trata de un sistema que se ha fortalecido, que ya es reconocido por bancos y autoridades financieras, y que sin duda ha puesto en cuestionamiento al sistema monetario internacional.
Antes de continuar debo hacer la inminente aclaración, (para mi generación que es la de transición y sobre todo para las anteriores) ¿Pero qué es un bitcoin y cómo funciona? No solo se trata de transferencias directas entre usuarios, sino del valor y la confianza que éstos brindan a estas transacciones.
El bitcoin es una respuesta a las bancas centralizadas y a la opacidad que ha llevado a países como Zimbabue o Grecia a la quiebra. No es casualidad que la primera transacción con esta moneda virtual se haya dado en vísperas de la terrible crisis de 2009. Hoy, el bitcoin es un sistema consolidado que funciona como un libro contable que es público, y en el que la gente que compra y vende respalda la divisa, sin necesidad de intermediarios, por eso es que preocupa tanto a los banqueros y gobierno en todo el mundo.
Sin embargo, el lado negativo de la cripto moneda es aún muy preocupante. Desde el lavado de dinero, hasta el escándalo del sitio de la web profunda conocido como Silk road, la falta de control sobre las transacciones, el completo anonimato en su uso, y ahora su alto valor, dejan ver que su uso en actividades ilícitas va desde el pago a sicarios, hasta malversaciones, compra de drogas y corrupción, lo que se contrapone fuertemente a la innovación y los posibles beneficios de un sistema que está haciendo millonarios a muchos.
A pesar de todo esto, diariamente se realizan casi 392 mil transacciones con bitcoins, y existen casi 22 millones de usuarios en todo el mundo. Se prevé que antes de finalizar el Siglo XXI, habrá cerca de 20 millones de bitcoins circulando. Hace cuatro años que escribí por primera vez sobre este tema, la tasa de intercambio de una moneda bit era de 640 dólares (ocho mil 425 pesos) mientras que hoy es casi de más de 15 mil 500 dólares (310 mil pesos); en aquel entonces se calculaba que más de 25 mil empresas aceptaban este tipo de pago, hoy la cifra ronda entre 1 y 1.3 millones de establecimientos.
Para dimensionar el abrupto crecimiento que ha tenido esta divisa, si en 2010 una persona compró 100 dólares en bitcoins, hoy estos equivalen a más de millón y medio de dólares, por lo que según estimaciones del American Institutefor Economic Research en Massachusetts, el aumento de su fortuna solo podría equipararse al de los millonarios de la lista de Forbes.
Especialistas pronostican que esta alza continúe con abruptas fluctuaciones, pues tan solo el año pasado creció más de 2.000 %, aunque su volatilidad lo hizo retroceder un par de miles de dólares en un mismo día.
En México, aunque ya existen empresas que brindan acceso a esta divisa, es claro que existen grandes vacíos legales al respecto. Sin duda, frente a esta subversiva moneda las instituciones siguen sin respuesta, y mientras no exista una regulación extensiva e integral a la monetización de las innovaciones tecnológicas, bastos y complejos son los problemas que nos esperan.
Diputada por Movimiento Ciudadano.
