/ viernes 26 de abril de 2024

Blindaje de la mordaza

Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres


Defendamos el derecho de hacer preguntas. Por supuesto cada quién decide cuáles, cuándo y a quiénes. La ciudadanía puede y debe decidir. Entre las determinaciones más importantes este junio es salir a votar. A como dé lugar.

¿Nunca supo Santiago Taboada, candidato de la oposición, de las prácticas del grupo político encabezado por quien ha sido señalado y criticado por el propio presidente panista Felipe Calderón y Margarita Zavala desde el 2015 y recientemente en su libro Decisiones Difíciles donde señala la corrupción del dirigente real del PAN, esto es, Jorge Romero?

¿Nunca conoció de las prácticas atribuidas por la Fiscalía General de Justicia al exalcalde antes de él mismo, Christian Von Roehrich, detenido hace un año y recluido en un centro penitenciario capitalino? ¿De Luis Vizcaino, quien “regresó” cinco departamentos ilegalmente adquiridos, tampoco? ¿O del prófugo Víctor Manuel Mendoza Acevedo, hermano del candidato a la alcaldía de Benito Juárez por el PRI y el PAN?

Las preguntas resultan de simple razonamiento, de la significativa omisión al tema del “cártel inmobiliario” en los debates y en las conferencias de prensa, así como de la manifestación de Clara Brugada en el encuentro con los medios el día de ayer para contener la intentona del PRI y el PAN de amordazar mediante medidas cautelares del Instituto Electoral local a quienes dirigen Morena en la CDMX e impedir la continua referencia. Un tema central de la campaña.

Este tema es no solamente la práctica de uso ilegal de atribuciones, asociación delictuosa y extorsión sino si la sociedad mexicana permitirá, con independencia de los procesos e investigaciones pendientes, a un grupo que parece mostrar, a partir de sus silencios, evidencias, comportamientos, carpetas de investigación, fortunas, redes de encubrimiento, reparaciones incompletas del daño, acercarse si quiera a la ocupación del poder en la CDMX.

Las encuestas desmienten la probabilidad, ¿entonces por qué la preocupación de Clara Brugada en incrementar la atención sobre el tema? Muy sencillo: si censuran a los líderes del segmento tendencialmente mayoritario de la sociedad ¿qué pueden esperar periodistas, observadores, empresarios, respecto de sus propios derechos teniendo menor poder?

Aunque el intento de censurar los mensajes y limitar las expresiones pretendía aplicarse en el debate del domingo, la Comisión de Quejas del órgano electoral no sesionó antes y en su reunión de este lunes no incluyó la demanda en su orden del día.

Taboada ha omitido tanto deslindarse como referirse a exservidores públicos de la alcaldía, cuatro de ellos con sentencia firme e incluso ya con un esquema de reparación del daño, vinculados al tema. No ayuda buscar mordaza a sus adversarios.

Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, fue categórico al decir este domingo: “es un poco vergonzoso hablar contigo, Santiago, de corrupción, tres de los tuyos están en la cárcel”. No es post debate, es el blindaje de una mordaza y la batalla inicial de las siguientes cinco semanas.


Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres


Defendamos el derecho de hacer preguntas. Por supuesto cada quién decide cuáles, cuándo y a quiénes. La ciudadanía puede y debe decidir. Entre las determinaciones más importantes este junio es salir a votar. A como dé lugar.

¿Nunca supo Santiago Taboada, candidato de la oposición, de las prácticas del grupo político encabezado por quien ha sido señalado y criticado por el propio presidente panista Felipe Calderón y Margarita Zavala desde el 2015 y recientemente en su libro Decisiones Difíciles donde señala la corrupción del dirigente real del PAN, esto es, Jorge Romero?

¿Nunca conoció de las prácticas atribuidas por la Fiscalía General de Justicia al exalcalde antes de él mismo, Christian Von Roehrich, detenido hace un año y recluido en un centro penitenciario capitalino? ¿De Luis Vizcaino, quien “regresó” cinco departamentos ilegalmente adquiridos, tampoco? ¿O del prófugo Víctor Manuel Mendoza Acevedo, hermano del candidato a la alcaldía de Benito Juárez por el PRI y el PAN?

Las preguntas resultan de simple razonamiento, de la significativa omisión al tema del “cártel inmobiliario” en los debates y en las conferencias de prensa, así como de la manifestación de Clara Brugada en el encuentro con los medios el día de ayer para contener la intentona del PRI y el PAN de amordazar mediante medidas cautelares del Instituto Electoral local a quienes dirigen Morena en la CDMX e impedir la continua referencia. Un tema central de la campaña.

Este tema es no solamente la práctica de uso ilegal de atribuciones, asociación delictuosa y extorsión sino si la sociedad mexicana permitirá, con independencia de los procesos e investigaciones pendientes, a un grupo que parece mostrar, a partir de sus silencios, evidencias, comportamientos, carpetas de investigación, fortunas, redes de encubrimiento, reparaciones incompletas del daño, acercarse si quiera a la ocupación del poder en la CDMX.

Las encuestas desmienten la probabilidad, ¿entonces por qué la preocupación de Clara Brugada en incrementar la atención sobre el tema? Muy sencillo: si censuran a los líderes del segmento tendencialmente mayoritario de la sociedad ¿qué pueden esperar periodistas, observadores, empresarios, respecto de sus propios derechos teniendo menor poder?

Aunque el intento de censurar los mensajes y limitar las expresiones pretendía aplicarse en el debate del domingo, la Comisión de Quejas del órgano electoral no sesionó antes y en su reunión de este lunes no incluyó la demanda en su orden del día.

Taboada ha omitido tanto deslindarse como referirse a exservidores públicos de la alcaldía, cuatro de ellos con sentencia firme e incluso ya con un esquema de reparación del daño, vinculados al tema. No ayuda buscar mordaza a sus adversarios.

Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, fue categórico al decir este domingo: “es un poco vergonzoso hablar contigo, Santiago, de corrupción, tres de los tuyos están en la cárcel”. No es post debate, es el blindaje de una mordaza y la batalla inicial de las siguientes cinco semanas.