/ sábado 20 de abril de 2024

“Se cumplió un sueño de llegar al corazón”

Por Gabriela Borrayo Sánchez


“Mi mayor sueño desde niña fue ser médica y llegar al corazón, sueño que, por fortuna de la vida, pude lograr en una gran institución que me formó y brindó la oportunidad de servir, con el apoyo de mis maravillosos padres, mis hermanas y hermanos, esposo, hijos y seres queridos”.

La cardiología fue una de mis pasiones y tuve la gran oportunidad de hacerla en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde aprendí a escuchar el corazón de quien sufre.

Crucé pasillos, salas de hospitalización y terapias intensivas hasta ser Directora Médica en esta gran institución que es el Seguro Social.

Mi preocupación fue mejorar la atención de quienes tienen un infarto agudo del corazón; así fue como en 2015 creamos el Protocolo de Urgencias Código Infarto, con el cual se mejoró la calidad de la atención de esta enfermedad, logrando salvar hasta el momento a más de 6 mil personas, quienes son padres, hermanas, hermanos, hijas o hijos, abuelas o abuelos y que tienen la gran oportunidad de mejorar su salud y bienestar.

Este logro fue gracias a un gran equipo de profesionales que, sumando esfuerzos y compromisos, otorgan con oportunidad el diagnóstico y tratamiento de manera interdisciplinaria bajo el principio: “Tiempo es músculo y músculo es vida”, que se plasman en el libro: Testimonios de Código Infarto” y le da voz a las personas y sus familiares que han sufrido un infarto y, que gracias al protocolo de atención, hoy viven para contarlo y tener otra oportunidad de vida.

Durante estos 30 años en el IMSS, tuve la oportunidad de ver realizado un sueño al trabajar con muchas personas, grandes mujeres, formar nuevas generaciones, desarrollar investigaciones, escribir cerca de un centenar de artículos en revistas científicas, protocolos de atención integral, políticas instituciones, algoritmos clínico terapéuticos, capítulos de libros y libros, que hoy permiten una mejor atención de las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo.

Con motivo de mi jubilación, no tengo más que palabras de agradecimiento para el Instituto Mexicano del Seguro Social, para la población derechohabiente que es lo más valioso, para compañeras, compañeros, directivos, directivas, gracias por esta gran oportunidad de cumplir un sueño y ver que ahora es una realidad que ha salvado vidas y seguirá salvando cada día.

Por Gabriela Borrayo Sánchez


“Mi mayor sueño desde niña fue ser médica y llegar al corazón, sueño que, por fortuna de la vida, pude lograr en una gran institución que me formó y brindó la oportunidad de servir, con el apoyo de mis maravillosos padres, mis hermanas y hermanos, esposo, hijos y seres queridos”.

La cardiología fue una de mis pasiones y tuve la gran oportunidad de hacerla en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde aprendí a escuchar el corazón de quien sufre.

Crucé pasillos, salas de hospitalización y terapias intensivas hasta ser Directora Médica en esta gran institución que es el Seguro Social.

Mi preocupación fue mejorar la atención de quienes tienen un infarto agudo del corazón; así fue como en 2015 creamos el Protocolo de Urgencias Código Infarto, con el cual se mejoró la calidad de la atención de esta enfermedad, logrando salvar hasta el momento a más de 6 mil personas, quienes son padres, hermanas, hermanos, hijas o hijos, abuelas o abuelos y que tienen la gran oportunidad de mejorar su salud y bienestar.

Este logro fue gracias a un gran equipo de profesionales que, sumando esfuerzos y compromisos, otorgan con oportunidad el diagnóstico y tratamiento de manera interdisciplinaria bajo el principio: “Tiempo es músculo y músculo es vida”, que se plasman en el libro: Testimonios de Código Infarto” y le da voz a las personas y sus familiares que han sufrido un infarto y, que gracias al protocolo de atención, hoy viven para contarlo y tener otra oportunidad de vida.

Durante estos 30 años en el IMSS, tuve la oportunidad de ver realizado un sueño al trabajar con muchas personas, grandes mujeres, formar nuevas generaciones, desarrollar investigaciones, escribir cerca de un centenar de artículos en revistas científicas, protocolos de atención integral, políticas instituciones, algoritmos clínico terapéuticos, capítulos de libros y libros, que hoy permiten una mejor atención de las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo.

Con motivo de mi jubilación, no tengo más que palabras de agradecimiento para el Instituto Mexicano del Seguro Social, para la población derechohabiente que es lo más valioso, para compañeras, compañeros, directivos, directivas, gracias por esta gran oportunidad de cumplir un sueño y ver que ahora es una realidad que ha salvado vidas y seguirá salvando cada día.