/ sábado 9 de octubre de 2021

La moviola | Venom, Carnage, David Zepeda y Morelia

@lamoviola

Dejemos de lado el asunto del comic para abordar el más reciente filme Venom: Carnage liberado (Andy Seris, 2021). Sí, está basado en los personajes de Marvel comics, el primero creado por Tod McFarlane, David Michellinie y Randy Schueller y el segundo por Erick Larsen y Mark Bagley. Esta secuela, vive gracias a las libertades que se toma, y eso es su mayor virtud y problema.

Los dos personajes, durante un tiempo fueron villanos estelares del universo Marvel, y ahora debido a la corrección política, sobre todo Venom, ha sido descafeinado en el cine. Se le da un aire de antihéroe, que por principio no es de origen. Pero bueno, el espectáculo fílmico, sobre todo cuando de Blockbuster se trata, va a un público más amplio que el fan, muchas veces ya chavorrucos, que combinan sus pronunciadas entradas, con playeras del Capitán América. Y el cambio ha gustado, basta ver los ingresos en taquilla en sus primeros días de exhibición. Para los puristas, esto puede ser parte del problema.

Pero sí vemos el filme de forma independiente, resulta que tiene una vocación por la comedia envidiable. Y es que Venom: Carnage liberado, posee más similitudes con trabajos como Harvey (Koster, 1950) o incluso con ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (Zemeckis, 1988), en este último caso, por la relación cercana al Buddy film (en el estilo de El Gordo y el Flaco), entre Eddy Brock (un digno, a pesar de todo, Tom Hardy) y el simbionte Venom, que con cualquier película basada en cómics o superhéroes.

No caigamos en la trampa, el eje y centro del largometraje de poco más de hora y media de duración es que nunca se toma en serio. Su desparpajo en todo momento es su principal fortaleza. En realidad, resulta un entremés ligero, para pasar un rato entretenido y que es tan saludable como una rebanada de pizza. Los puristas se pueden abstener o arrancarse los pocos pelos que les quedan.

El fracasado periodista Eddy Brock, convive con su amigo a la fuerza Venom, hasta que tiene un pleito casi marital y viene la separación. En esas anda, cuando se encuentra con su exnovia Anne (Michelle Williams) quien le dice que se va a casar con el arrogante y fifí Dan (Reid Scott). Pero el reportero de marras, tiene un as bajo la manga, acaba de entrevistar a Cletus Kasidy (Woody Harrelson), un asesino serial, próximo a ser ejecutado.

Torpe como es, Brock es mordido por Kasidy y sí, de ahí surge Carnage, que para colmo tiene novia, Francis/ Shriek (Naomi Harris) que solo abre la boca y arma un apocalipsis.

El filme funciona de forma discreta porque carece de arrogancia y es una sutil comedia bobona, con personajes de comics. ¡Ah¡ y los rumores son ciertos, al final sale David Zepeda, instalado en David Zepeda. Esto último, no tiene desperdicio.

En corto

El 27 de este mes y hasta el 1 de noviembre inicia la edición 19 del Festival de Cine de Morelia de forma híbrida y como cada año, la Selección de Largometraje Mexicano promete bastante. Por ejemplo se podrá ver Una película de policías (Alonso Ruizpalacios, 2020) y El camino de sol (Claudia Saint-Luce). Con condiciones diferentes pero los cuidados debidos, el valor de la presencia será fundamental. Y parece ser que así lo entiende el Festival.



@lamoviola

Dejemos de lado el asunto del comic para abordar el más reciente filme Venom: Carnage liberado (Andy Seris, 2021). Sí, está basado en los personajes de Marvel comics, el primero creado por Tod McFarlane, David Michellinie y Randy Schueller y el segundo por Erick Larsen y Mark Bagley. Esta secuela, vive gracias a las libertades que se toma, y eso es su mayor virtud y problema.

Los dos personajes, durante un tiempo fueron villanos estelares del universo Marvel, y ahora debido a la corrección política, sobre todo Venom, ha sido descafeinado en el cine. Se le da un aire de antihéroe, que por principio no es de origen. Pero bueno, el espectáculo fílmico, sobre todo cuando de Blockbuster se trata, va a un público más amplio que el fan, muchas veces ya chavorrucos, que combinan sus pronunciadas entradas, con playeras del Capitán América. Y el cambio ha gustado, basta ver los ingresos en taquilla en sus primeros días de exhibición. Para los puristas, esto puede ser parte del problema.

Pero sí vemos el filme de forma independiente, resulta que tiene una vocación por la comedia envidiable. Y es que Venom: Carnage liberado, posee más similitudes con trabajos como Harvey (Koster, 1950) o incluso con ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (Zemeckis, 1988), en este último caso, por la relación cercana al Buddy film (en el estilo de El Gordo y el Flaco), entre Eddy Brock (un digno, a pesar de todo, Tom Hardy) y el simbionte Venom, que con cualquier película basada en cómics o superhéroes.

No caigamos en la trampa, el eje y centro del largometraje de poco más de hora y media de duración es que nunca se toma en serio. Su desparpajo en todo momento es su principal fortaleza. En realidad, resulta un entremés ligero, para pasar un rato entretenido y que es tan saludable como una rebanada de pizza. Los puristas se pueden abstener o arrancarse los pocos pelos que les quedan.

El fracasado periodista Eddy Brock, convive con su amigo a la fuerza Venom, hasta que tiene un pleito casi marital y viene la separación. En esas anda, cuando se encuentra con su exnovia Anne (Michelle Williams) quien le dice que se va a casar con el arrogante y fifí Dan (Reid Scott). Pero el reportero de marras, tiene un as bajo la manga, acaba de entrevistar a Cletus Kasidy (Woody Harrelson), un asesino serial, próximo a ser ejecutado.

Torpe como es, Brock es mordido por Kasidy y sí, de ahí surge Carnage, que para colmo tiene novia, Francis/ Shriek (Naomi Harris) que solo abre la boca y arma un apocalipsis.

El filme funciona de forma discreta porque carece de arrogancia y es una sutil comedia bobona, con personajes de comics. ¡Ah¡ y los rumores son ciertos, al final sale David Zepeda, instalado en David Zepeda. Esto último, no tiene desperdicio.

En corto

El 27 de este mes y hasta el 1 de noviembre inicia la edición 19 del Festival de Cine de Morelia de forma híbrida y como cada año, la Selección de Largometraje Mexicano promete bastante. Por ejemplo se podrá ver Una película de policías (Alonso Ruizpalacios, 2020) y El camino de sol (Claudia Saint-Luce). Con condiciones diferentes pero los cuidados debidos, el valor de la presencia será fundamental. Y parece ser que así lo entiende el Festival.