/ viernes 20 de octubre de 2023

La ventana de Overton en la política estadounidense 

Apreciable lector(a), hoy quisiera consignar un pronunciamiento político que se dio en una de las principales ciudades de Estados Unidos. Es un poco largo, pero posteriormente explico por qué lo considero particularmente preocupante:

“[…] Necesitamos abrir los ojos. Hay más de dos millones de inmigrantes ilegales durmiendo en este estado, esta noche. Este estado gastó tres mil millones de dólares el año pasado en servicios para esas personas que no tienen derecho a estar aquí. Tres mil millones de dólares. Y $400 millones sólo para encerrar a esos inmigrantes criminales que solo entraron a este país porque el INS decidió que no vale la pena el esfuerzo para detectar delincuentes condenados.

A nuestro gobierno le importa una mierda. Nuestra política fronteriza es una broma, ¿así que alguien se sorprende que al sur de la frontera se estén riendo de nosotros? ¿Riéndose de nuestras leyes? Cada noche, miles de estos parásitos fluyen a través de la frontera sur como si alguna piñata hubiera explotado. No se rían, esto no es gracioso. Esto es sobre tu vida y la mía. Se trata de estadounidenses decentes y trabajadores cayendo por las grietas porque su gobierno se preocupa más por los derechos constitucionales de un grupo de [saltadores de fronteras] que ni siquiera son ciudadanos.

Sobre la Estatua de la Libertad dice...`Dame a tus cansados, tus hambrientos y tus pobres’. Bueno, son los estadounidenses quienes están cansados, hambrientos y pobres. […] Estamos perdiendo nuestro derecho para perseguir nuestro destino. Estamos perdiendo nuestra libertad para que un montón de malditos extranjeros puedan entrar aquí y explotar a nuestro país.”

El discurso sigue un poco más, pero cierro comillas. ¿Le sonó familiar? ¿Lo ha escuchado en alguna parte? Palabras más, palabras menos, sonaría a un discurso que podría dar la mayoría de los aspirantes a la candidatura republicana para la presidencia de Estados Unidos. No lo es. Se trata, en cambio, de un discurso de Derek Vinyard, líder de un grupo neonazi local de Los Ángeles, interpretado magistralmente por Edward Norton. La película se llama Historia Americana X.

Este discurso llama la atención por su vigencia en la política estadounidense. Ya se ha dicho en otros espacios: la polarización social y política en Estados Unidos ha permitido que temas previamente ubicados en algún extremo ideológico –por ejemplo, racismo, xenofobia o nativismo–, hoy hayan encontrado camino en el debate público, al grado de convertirse en alternativas de políticas atractivas e, incluso, innovadoras a la vista de un sector de la sociedad estadounidense inconforme.

Sin duda, el expresidente Donald Trump fue el epítome de este fenómeno. No obstante, tal como señala el propio Joseph Overton, esta ventana de aceptabilidad se amplía para incluir diferentes opciones de política no cuando las ideas cambian entre los políticos, sino cuando las ideas cambian en la sociedad que los elige. En este caso, ya no se trata de discursos de personajes ficticios en películas ambientadas en EU. Palabras más, palabras menos, ahora es una opción real de política estadounidense.

Discanto: Nada justifica las atrocidades de la organización terrorista Hamás en contra del pueblo judío. Pero es igualmente una atrocidad lo que el gobierno de Benjamín Netanyahu está haciendo en la Franja de Gaza. Ambos, Hamás y el actual gobierno israelí, perpetúan los ciclos de violencia y contraviolencia en la región.

Apreciable lector(a), hoy quisiera consignar un pronunciamiento político que se dio en una de las principales ciudades de Estados Unidos. Es un poco largo, pero posteriormente explico por qué lo considero particularmente preocupante:

“[…] Necesitamos abrir los ojos. Hay más de dos millones de inmigrantes ilegales durmiendo en este estado, esta noche. Este estado gastó tres mil millones de dólares el año pasado en servicios para esas personas que no tienen derecho a estar aquí. Tres mil millones de dólares. Y $400 millones sólo para encerrar a esos inmigrantes criminales que solo entraron a este país porque el INS decidió que no vale la pena el esfuerzo para detectar delincuentes condenados.

A nuestro gobierno le importa una mierda. Nuestra política fronteriza es una broma, ¿así que alguien se sorprende que al sur de la frontera se estén riendo de nosotros? ¿Riéndose de nuestras leyes? Cada noche, miles de estos parásitos fluyen a través de la frontera sur como si alguna piñata hubiera explotado. No se rían, esto no es gracioso. Esto es sobre tu vida y la mía. Se trata de estadounidenses decentes y trabajadores cayendo por las grietas porque su gobierno se preocupa más por los derechos constitucionales de un grupo de [saltadores de fronteras] que ni siquiera son ciudadanos.

Sobre la Estatua de la Libertad dice...`Dame a tus cansados, tus hambrientos y tus pobres’. Bueno, son los estadounidenses quienes están cansados, hambrientos y pobres. […] Estamos perdiendo nuestro derecho para perseguir nuestro destino. Estamos perdiendo nuestra libertad para que un montón de malditos extranjeros puedan entrar aquí y explotar a nuestro país.”

El discurso sigue un poco más, pero cierro comillas. ¿Le sonó familiar? ¿Lo ha escuchado en alguna parte? Palabras más, palabras menos, sonaría a un discurso que podría dar la mayoría de los aspirantes a la candidatura republicana para la presidencia de Estados Unidos. No lo es. Se trata, en cambio, de un discurso de Derek Vinyard, líder de un grupo neonazi local de Los Ángeles, interpretado magistralmente por Edward Norton. La película se llama Historia Americana X.

Este discurso llama la atención por su vigencia en la política estadounidense. Ya se ha dicho en otros espacios: la polarización social y política en Estados Unidos ha permitido que temas previamente ubicados en algún extremo ideológico –por ejemplo, racismo, xenofobia o nativismo–, hoy hayan encontrado camino en el debate público, al grado de convertirse en alternativas de políticas atractivas e, incluso, innovadoras a la vista de un sector de la sociedad estadounidense inconforme.

Sin duda, el expresidente Donald Trump fue el epítome de este fenómeno. No obstante, tal como señala el propio Joseph Overton, esta ventana de aceptabilidad se amplía para incluir diferentes opciones de política no cuando las ideas cambian entre los políticos, sino cuando las ideas cambian en la sociedad que los elige. En este caso, ya no se trata de discursos de personajes ficticios en películas ambientadas en EU. Palabras más, palabras menos, ahora es una opción real de política estadounidense.

Discanto: Nada justifica las atrocidades de la organización terrorista Hamás en contra del pueblo judío. Pero es igualmente una atrocidad lo que el gobierno de Benjamín Netanyahu está haciendo en la Franja de Gaza. Ambos, Hamás y el actual gobierno israelí, perpetúan los ciclos de violencia y contraviolencia en la región.