Por Francisco León
Este año, Guadalajara cumplió 479 años de su fundación; la celebración llegó junto con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, que ubican a la ciudad y los municipios aledaños: Guadalajara, Chapala, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, Jocotepec, Tala, Tlajomulco de Zuñiga, Tlaquepaque, El Arenal, Juanacatlán, Tonalá y Zapopan, como la tercera zona metropolitana más poblada en México, con 5.27 millones de habitantes.
En los útimos cuarenta años la Zona Metropolitana de Guadalajara experimentó un fenómeno de urbanización creciente. El encarecimiento de la vivienda en la capital, los límites de su superficie territorial y las nuevas ofertas inmobiliarias más económica en otros municipios provocó la migración de su población y el abandono habitacional del centro de la ciudad a partir de la mitad de los años 90; como muestra, por primera vez en la historia, el Censo 2020 mostró a Zapopan como el municipio más habitado de la ciudad, con 1.51 millones, y a Guadalajara en segundo lugar, con 1.48 millones de personas.
De esta forma, Guadalajara entró en un proceso de deterioro en su infraestructura pública y de crecimiento en la inseguridad, junto con el aumento del tránsito vehicular y problemas de movilidad en toda la zona conurbada derivados de la migración de familias a otros municipios y el alejamiento de sus lugares de trabajo.
En la última década, los gobiernos locales han implementado políticas públicas para rehabilitar el Centro de Guadajara, impulsar el reordenamiento territorial estratégico y la productividad económica de toda urbe. Para lograrlo, han apostado al desarrollo de proyectos inmobiliarios basados en la construcción de vivienda vertical con uso de suelo mixto. De acuerdo con la firma Trasvalúo, en los últimos cinco años, en la ciudad, los proyectos verticales y de usos mixtos han crecido de forma sostenida del 20% en 2015 al 30% en 2020, siendo el segmento medio el que más ha crecido.
Además, para extender el desarrollo urbano a colonias contiguas, se ha favorecido el reciclaje y renovación de la zona, a través de la reconfiguración y debido apropiamiento de los espacios públicos, la construcción de viviendas en las áreas laborales más importantes, como la Avenida Gobernador Luis G. Curiel en la zona industrial de Tlaquepaque, la integración de la infraestructura urbana ya existente como las vialidades y avenidas en corredores de alta movilidad y el mejoramiento del transporte público
El sector inmobiliario ha respondido a este reto con la inversión, desarrollo, gestión y operación de proyectos innovadores, resilientes, accesibles, responsables con el medio ambiente, con acceso a servicios básicos, energía, transporte público y ahora capaces de adaptarse y responder a la Nueva Normalidad.
Por parte de Marhnos Hábitat, en 2016 comenzamos el desarrollo de vivienda vertical en Guadalajara a través de tres proyectos en la entidad: Lúmina Smart Living, Acervo Central Living y Thálatha, tres proyectos orientados a incentivar el Desarrollo Orientado al Transporte (DOT) y el concepto de reciclaje de ciudad para reactivar zonas urbanas muy desgastadas, de forma que atienden las necesidades de vivienda en Jalisco y sirven como agentes de cambio para mejorar el entorno de la ciudad y sus habitantes.
La suma de esfuerzos entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil puede consolidar a Guadalajara como un modelo de ciudad sustentable, como lo propone el Objetivo 11 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas; una ciudad que, además de atender las necesidades de vivienda, ofrezca oportunidades para el mejoramiento del entorno y el bienestar de sus habitantes.
* Director de Negocio en Marhnos Hábitat