por Francisco Paredes Cruz
Vivimos en una época de transformaciones significativas en el mundo laboral y en nuestras vidas cotidianas en la última década. Es crucial reflexionar sobre cómo estas evoluciones impactan la salud mental de nuestra comunidad.
El compromiso del IMSS va más allá de proporcionar servicios médicos, también abraza la responsabilidad de promover el bienestar mental entre sus derechohabientes y la sociedad en general.
La salud mental no es solo la ausencia de trastornos, es un estado de bienestar que influye en cómo pensamos, sentimos, tomamos decisiones y que impacta nuestras acciones diarias y porvenir.
La calidad de la bienestar mental afecta directamente la capacidad para enfrentar desafíos de la vida y contribuir positivamente a nuestra comunidad; es importante comprender su importancia y el papel que nos toca desempeñar en la sociedad.
El IMSS tiene el compromiso de ser líder brindando apoyo y recursos para mejorar el bienestar mental de la derechohabiencia; desde la creación de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones se han implementado acciones enfocadas a mejorar la atención desde el Primer Nivel, como la detección de sospecha de depresión, ansiedad y trastorno de pánico a través de un cuestionario aplicado en PrevenIMSS.
Se ha capacitado a médicos familiares en la herramienta mhGAP (Mental Health Global Action Programme) y lanzado campañas de prevención y promoción a la salud mental, como “Vive saludablemente”.
Como miembros de una sociedad, debemos aprender a identificar cuándo pedir ayuda. Solicitar apoyo especializado puede ser un paso difícil para muchas personas, por ello es vital que todos estemos informados sobre los síntomas que podrían indicar la necesidad de ayuda, entre ellos: cambios en el estado de ánimo, dificultades para concentrarse, problemas para dormir y cambios en los hábitos alimenticios, señales que no deben pasarse por alto.
Si experimenta alguno de estos síntomas, no dude en acercarse al equipo multidisciplinario de profesionales en salud mental que trabajamos en el Instituto.
Otra prioridad debe ser la creación de entornos saludables, por eso, mediante información, el Seguro Social fomenta la importancia de tener espacios de trabajo y hogares que respalden la salud mental. Consejos simples, como tomar un descanso, mantener una rutina diaria y cultivar relaciones positivas, pueden marcar una gran diferencia.
Mirando hacia el futuro, el IMSS continuará impulsando programas innovadores para el cuidado de la salud mental. Estamos comprometidos a adaptarnos a necesidades cambiantes de nuestra comunidad y a ofrecer recursos que promuevan un bienestar mental duradero.
En resumen, el Seguro Social no solo está aquí para cuidar de su salud física, también nos preocupamos profundamente por su bienestar mental. Juntos, podemos construir una comunidad más fuerte y saludable. ¡Cuidemos de nuestra salud mental!
Coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS
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