/ viernes 30 de marzo de 2018

Sin Gafete

Los marinos en Tamaulipas

Los muertos que ninguno quiere


Los discursos oficiales no tienen relación alguna con la realidad que estamos viviendo, afín a Semana Santa por los sacrificios de gente inocente, por los muertos que ninguno quiere, y sobre todo por el fracaso de las estrategias de seguridad.

Si tenemos 12 o 14 marinos heridos y uno muerto por varias emboscadas, es que algo no está funcionando bien. ¿Estamos en guerra? Porque si lo estamos la falta de admisión, sobre todo en entidades como Tamaulipas, está costando muchas vidas.

¿Es que tienen mayor capacidad de inteligencia los criminales? ¿Por qué, cómo pudieron emboscar a los marinos?

Emboscar es sinónimo de “llevarse entre manos”. O sea, en pocas palabras, que les “ganaron”. ¿Es que no están preparados? ¿Qué no tienen capacidad de respuesta para estos ataques?

¿Qué pasaría si nos atacase un ejército extranjero?

En contraste inmenso tenemos ciudades, Nuevo Laredo, Reynosa entre ellas, paralizadas por las acciones del crimen organizado. Y muertos, muertos inocentes que no tienen explicación oficial, que tardan muchas horas y muchas notas periodísticas en merecer una mención en un boletín de la Semar.

Oficialmente no fueron muertos por balas del calibre que usan los marinos. Entonces por qué la ejecución, por qué el testimonio de familiares culpando a estos…

Dos niñas fueron víctimas de balas de quién sabe quién. Aunque los familiares digan que fueron los marinos. Una madre, en otro incidente, murió mientras los policías estatales salvaban a su bebé, en fuego cruzado. ¿Estamos en guerra o no?

Testimonios de familias que fueron atacadas al viajar en carretera rumbo a la frontera se suman a estos hechos. Y, por si fuese poco, los criminales enviaron un “aviso” de “toque de queda”.

¿En qué país vivimos?

Los marinos no son policías. Nos queda claro. Pero por qué no pudieron responder, con la capacidad superior de entrenamiento y de mortalidad que han demostrado tener, a las emboscadas. ¿Doce heridos y un muerto son pocos?

Los civiles, los ciudadanos no tenemos más que noticias de guerra, y de una guerra que parece estarse perdiendo con muchas “bajas” civiles. La fotografía de las dos niñas muertas, dentro de una camioneta, junto al cadáver de su madre, parecería no provocar indignación ni enojo popular. ¿Qué nos está pasando como sociedad?

¿Quién va a ganar esta guerra? ¿Cuándo nos dirán, legalmente, con las opciones legales que tiene el primer mandatario, que estamos en un “Estado de Excepción”? ¿Por qué les permiten a los gobernadores que no tengan capacidad para enfrentar estos problemas?

¿Tamaulipas sigue siendo parte del territorio nacional?

Básicamente quedémonos con dos preocupaciones en estos días “Santos”. Una quién va a ganar para que volvamos a tener paz, dos quién va a resultar responsable por todas las muertes, por todos los “daños colaterales” de una guerra que en el papel, en la legalidad, no existe. Y donde nuestros “marinos” son los emboscados…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

Los marinos en Tamaulipas

Los muertos que ninguno quiere


Los discursos oficiales no tienen relación alguna con la realidad que estamos viviendo, afín a Semana Santa por los sacrificios de gente inocente, por los muertos que ninguno quiere, y sobre todo por el fracaso de las estrategias de seguridad.

Si tenemos 12 o 14 marinos heridos y uno muerto por varias emboscadas, es que algo no está funcionando bien. ¿Estamos en guerra? Porque si lo estamos la falta de admisión, sobre todo en entidades como Tamaulipas, está costando muchas vidas.

¿Es que tienen mayor capacidad de inteligencia los criminales? ¿Por qué, cómo pudieron emboscar a los marinos?

Emboscar es sinónimo de “llevarse entre manos”. O sea, en pocas palabras, que les “ganaron”. ¿Es que no están preparados? ¿Qué no tienen capacidad de respuesta para estos ataques?

¿Qué pasaría si nos atacase un ejército extranjero?

En contraste inmenso tenemos ciudades, Nuevo Laredo, Reynosa entre ellas, paralizadas por las acciones del crimen organizado. Y muertos, muertos inocentes que no tienen explicación oficial, que tardan muchas horas y muchas notas periodísticas en merecer una mención en un boletín de la Semar.

Oficialmente no fueron muertos por balas del calibre que usan los marinos. Entonces por qué la ejecución, por qué el testimonio de familiares culpando a estos…

Dos niñas fueron víctimas de balas de quién sabe quién. Aunque los familiares digan que fueron los marinos. Una madre, en otro incidente, murió mientras los policías estatales salvaban a su bebé, en fuego cruzado. ¿Estamos en guerra o no?

Testimonios de familias que fueron atacadas al viajar en carretera rumbo a la frontera se suman a estos hechos. Y, por si fuese poco, los criminales enviaron un “aviso” de “toque de queda”.

¿En qué país vivimos?

Los marinos no son policías. Nos queda claro. Pero por qué no pudieron responder, con la capacidad superior de entrenamiento y de mortalidad que han demostrado tener, a las emboscadas. ¿Doce heridos y un muerto son pocos?

Los civiles, los ciudadanos no tenemos más que noticias de guerra, y de una guerra que parece estarse perdiendo con muchas “bajas” civiles. La fotografía de las dos niñas muertas, dentro de una camioneta, junto al cadáver de su madre, parecería no provocar indignación ni enojo popular. ¿Qué nos está pasando como sociedad?

¿Quién va a ganar esta guerra? ¿Cuándo nos dirán, legalmente, con las opciones legales que tiene el primer mandatario, que estamos en un “Estado de Excepción”? ¿Por qué les permiten a los gobernadores que no tengan capacidad para enfrentar estos problemas?

¿Tamaulipas sigue siendo parte del territorio nacional?

Básicamente quedémonos con dos preocupaciones en estos días “Santos”. Una quién va a ganar para que volvamos a tener paz, dos quién va a resultar responsable por todas las muertes, por todos los “daños colaterales” de una guerra que en el papel, en la legalidad, no existe. Y donde nuestros “marinos” son los emboscados…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com