/ martes 7 de mayo de 2024

¿Una válvula de escape?

Por Angel Rabih Rayes*

A casi cuatro años del estallido del puerto de Beirut (4 de agosto de 2020), Líbano se enfrenta a múltiples problemas. Muchos son por consecuencia de los escenarios de conflicto de sus países vecinos. Sin embargo, hay que destacar que el país arrastra una serie de desafíos derivados de la crisis socioeconómica, provocando una depreciación de la libra libanesa, perdiendo prácticamente el 100% de su valor frente al dólar y provocando una hiperinflación de más del 150%.

No obstante, la presidenta, de la Unión Europea (UE), Úrsula Von der Leyen, anunció el 2 de mayo una ayuda monetaria para Líbano, que consta de un paquete financiero de mil millones de dólares, que estarán disponibles a partir de este año y hasta 2027. Con el fin de alcanzar los siguientes objetivos: a) impulsar la estabilidad socioeconómica del país; b) fortalecer los servicios básicos como la educación y la salud; c) apoyar al ejército de Líbano para una mejor gestión y monitoreo en sus fronteras. Por lo tanto, el paquete financiero “representa una válvula de escape para Beirut”.

No obstante, como toda asistencia, esta decisión de la UE tiene un trasfondo político dirigido a la agenda de seguridad de la propia unión, ya que (después de la guerra entre Ucrania y Rusia) dentro de los principales temas de seguridad, está el objetivo de frenar los flujos de inmigrantes irregulares (especialmente la de migrantes sirios).

Es por ello, que de acuerdo a las declaraciones de Von der Leyen la ayuda se enfocará especialmente, en brindar equipamiento y formación para la gestión de fronteras. Una muestra de este argumento es que el mayor monto de la ayuda, es decir, 736 millones de euros se destinarán a apoyar a Líbano como respuesta a la crisis siria. Lo que lleva a cuestionarse ¿en verdad la asistencia será una válvula de escape para Líbano? O más bien ¿un mecanismo de contención para evitar el flujo de migrantes hacia Europa?

Teniendo en cuenta que Líbano alberga aproximadamente a dos millones de personas de Siria lo que lo convierte “en el país con mayor número de refugiados per cápita del mundo”.

Otro rasgo a considerar, es que Chipre, el país más cercano a Líbano y Siria (a menos de 200 km) quiere frenar las salidas de barcos de inmigrantes desde el Líbano hacia sus costas. Puesto que, la cuestión demográfica de la isla es vital para la el desarrollo tanto de los intereses de Erdoğan en la República Turca del Norte de Chipre como para la UE, pues ahí existe un punto de contraposición entre los intereses del Neo-Otomanismo y el libre tránsito que promueve la UE como bloque económico y social.

Finalmente, se considera que dicha iniciativa se da una coyuntura muy particular, por las siguientes razones: a) 2024 es el periodo electoral en EE. UU. que bajo la administración de Biden ha dejado un vacío de poder en Medio Oriente; b) a más de dos años de la invasión de Rusia a Ucrania; c) Después de que China logrará lo que EE. UU. jamás pudo, el restablecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudí y ahora en Beijín tiene reunidos a altos funcionarios de Hamás y Al-Fatah con el propósito de mediar entre las facciones para buscar una hoja de ruta para la cuestión Palestina.

* Coordinador del Seminario Anáhuac de Medio Oriente

Por Angel Rabih Rayes*

A casi cuatro años del estallido del puerto de Beirut (4 de agosto de 2020), Líbano se enfrenta a múltiples problemas. Muchos son por consecuencia de los escenarios de conflicto de sus países vecinos. Sin embargo, hay que destacar que el país arrastra una serie de desafíos derivados de la crisis socioeconómica, provocando una depreciación de la libra libanesa, perdiendo prácticamente el 100% de su valor frente al dólar y provocando una hiperinflación de más del 150%.

No obstante, la presidenta, de la Unión Europea (UE), Úrsula Von der Leyen, anunció el 2 de mayo una ayuda monetaria para Líbano, que consta de un paquete financiero de mil millones de dólares, que estarán disponibles a partir de este año y hasta 2027. Con el fin de alcanzar los siguientes objetivos: a) impulsar la estabilidad socioeconómica del país; b) fortalecer los servicios básicos como la educación y la salud; c) apoyar al ejército de Líbano para una mejor gestión y monitoreo en sus fronteras. Por lo tanto, el paquete financiero “representa una válvula de escape para Beirut”.

No obstante, como toda asistencia, esta decisión de la UE tiene un trasfondo político dirigido a la agenda de seguridad de la propia unión, ya que (después de la guerra entre Ucrania y Rusia) dentro de los principales temas de seguridad, está el objetivo de frenar los flujos de inmigrantes irregulares (especialmente la de migrantes sirios).

Es por ello, que de acuerdo a las declaraciones de Von der Leyen la ayuda se enfocará especialmente, en brindar equipamiento y formación para la gestión de fronteras. Una muestra de este argumento es que el mayor monto de la ayuda, es decir, 736 millones de euros se destinarán a apoyar a Líbano como respuesta a la crisis siria. Lo que lleva a cuestionarse ¿en verdad la asistencia será una válvula de escape para Líbano? O más bien ¿un mecanismo de contención para evitar el flujo de migrantes hacia Europa?

Teniendo en cuenta que Líbano alberga aproximadamente a dos millones de personas de Siria lo que lo convierte “en el país con mayor número de refugiados per cápita del mundo”.

Otro rasgo a considerar, es que Chipre, el país más cercano a Líbano y Siria (a menos de 200 km) quiere frenar las salidas de barcos de inmigrantes desde el Líbano hacia sus costas. Puesto que, la cuestión demográfica de la isla es vital para la el desarrollo tanto de los intereses de Erdoğan en la República Turca del Norte de Chipre como para la UE, pues ahí existe un punto de contraposición entre los intereses del Neo-Otomanismo y el libre tránsito que promueve la UE como bloque económico y social.

Finalmente, se considera que dicha iniciativa se da una coyuntura muy particular, por las siguientes razones: a) 2024 es el periodo electoral en EE. UU. que bajo la administración de Biden ha dejado un vacío de poder en Medio Oriente; b) a más de dos años de la invasión de Rusia a Ucrania; c) Después de que China logrará lo que EE. UU. jamás pudo, el restablecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudí y ahora en Beijín tiene reunidos a altos funcionarios de Hamás y Al-Fatah con el propósito de mediar entre las facciones para buscar una hoja de ruta para la cuestión Palestina.

* Coordinador del Seminario Anáhuac de Medio Oriente