Esto que ahora les escribo, es la tercera y última entrega de esta serie que les he hecho llegar sobre la nueva tecnología implicada en la inminente red de quinta generación, mejor conocida como 5G, sobre la que de entrada se tiene la expectativa de que será 100 veces más rápida, lo que implica que superará a los actuales estándares en las aún operantes 3G y 4G.
Ténganlo por seguro, la nueva red 5G, además de transformar nuestra cotidianeidad, cambiará de forma radical las formas en que actualmente se hacen negocios en el mundo entero, sin que se momento se haya dimensionado a cabalidad su alcance total, dado que su velocidad será 100 veces más rápida de lo que hoy tenemos, alcanzando una velocidad promedio de 20 GB por minuto, superando así los estándares de la fibra óptica.
Una de las ventajas que se esperan respecto a la operación plena de la red 5G, es el contar con una nueva generación de automóviles que puedan estar conectados a internet, pero para cuestiones mucho más allá que recibir radio en línea, contar con WiFi o asistencia vial. Se espera que los nuevos vehículos eléctricos puedan operar muchas de sus funciones motrices conectados en tiempo real a servidores informáticos de sus fabricantes, lo que hará de la experiencia de su manejo algo que incluso les dé autonomía para conducirse por ellos mismos y teniendo al tanto a sus centros de servicio sobre la eventual necesidad de cambios de piezas o similares, permitiendo hacer del servicio algo mucho más eficaz.
Sobra decir que los dispositivos móviles como teléfonos inteligentes, tabletas eléctronicas, computadoras y otros, tendrán además de una mayor velocidad, una capacidad creciente para la operación de datos, lo que expandirá sus alcances, facilitando entre otras cosas la conexión multimedia.
Por otra parte, los servicios de respuesta crítica operarán enteramente en tiempo real, sin esperar lapsos de respuesta para que se dé una comunicación entre dispositivos, lo que, entre otras cosas, llevará a que se amplíen los alcances de la creatividad y la innovación, pudiendo haber operaciones simultáneas entre dispositivos e incluso maquinaria industrial en diferentes puntos del planeta, lo que hará mucho más ágiles los procesos productivos.
Otra importante ventaja que nos traerá la red 5G, es que se superará un inconveniente que tienen las redes que operan actualmente, el de que pierden eficacia sus dispositivos en eventos masivos en los que bien pudiera haber miles o decenas de miles de aparatos conectados a un mismo servidor, reduciendo su capacidad de atender a todos.
Con la nueva red será factible conectar hasta un millón o más dispositivos por kilómetro cuadrado, lo que dará continuidad a las conexiones, facilitando procesos que anteriormente al verse interrumpidos, en no pocas ocasiones había que retomarlos desde cero o casi.
Otro punto importante es que el ancho de banda disponible para los teléfonos inteligentes será tan fluido, que incluso se podría retomar la tendencia de comercializar planes de datos ilimitados, lo que facilitará que desde cualquier punto se pueda acceder a contenidos multimedia de gran peso, algo que por ahora se encuentra prácticamente limitado a conexiones WiFi y eso cuando se dispone de módems de gran capacidad, mismos con los que no siempre se cuenta.
Otro aspecto importante es que la nube dejará de ser un espacio de almacenamiento para los archivos más importantes o los de uso más urgente, ya que se podrá disponer de ésta para guardar respaldos enteros del trabajo que se realiza, lo que por dar un ejemplo, hará más fácil de lo que ya es, el grabar melodías en las que sus músicos trabajen en estudios ubicados en diferentes puntos del mundo; lo mismo en el caso de una película que se filme en diferentes países, en los que sea necesario ver el avance que se tiene en los diferentes puntos del orbe.
Tales son sólo algunas de las progresiones que veremos en la tecnología que está por venir, la llamada 5G.
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