Los residuos orgánicos que generas a diario en casa pueden tener un destino distinto al bote de basura, es más, podrías emplearlo en composta, un abono orgánico que si bien sirve para mantener saludable a las plantitas, con él pones un grano de arena que sumado con otras acciones favorece al planeta.
A decir de Viridiana Zaldívar, diseñadora floral en Anémona Casa Botánica, la composta es “un proceso bellísimo que consiste en la descomposición biológica de la materia orgánica hecha por organismos descomponedores y por diminutos animales detritívoros”.
Además sirve para mejorar considerablemente la calidad del suelo, evita la necesidad de usar fertilizantes químicos, pesticidas y ahorra agua de riego.
“Esto hace que cualquier cultivo sea más sano y que nuestra forma de cultivar sea más respetuosa con el medio ambiente”, menciona además que reduce sensiblemente la cantidad de desechos orgánicos y que elaborar una composta modera los costos del tratamiento de la basura.
Beneficios de tener una composta en casa
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) comentó sobre las bondades de esta mezcla de residuos:
- Mejora la sanidad y el crecimiento de las planta y las permite absorber más nitrógeno
- Es una fuente de alimentos para los microorganismos
- Disminuye los cambios bruscos de temperatura.
- Favorece a las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo
- Aumenta la capacidad de retención de humedad del suelo y sopesa las modificaciones de pH que pueda experimentar.
- Logra descomposición parcial o casi completa de algunos residuos agrotóxicos.
Lee más sobre el tema y los tipos de composta, aquí: Lo que siempre quisiste saber sobre la composta
Cáscara de huevo, la estrella
Por su composición es ideal para darle todavía más usos. ¡Toma nota!
-Funciona como una pequeña maceta que libera gradualmente calcio y otros nutrientes que ayudan a que tu planta se desarrolle.
-Toma una cáscara de huevo y enjuaga bien; hazle un pequeño orificio en la parte de abajo para que el agua pueda drenar, luego, llénala con tierra y agrega una o dos semillas.
-Para controlar las plagas, machaca varios cascarones alrededor de las plantas. Es un ingenioso truco para mantener alejados a caracoles, gusanos y babosas
-Si tus tazas ya no se ven tan blancas, coloca dentro de ellas cáscaras de huevo machacadas y llénalas con agua tibia. Deja reposar durante la noche y notarás la diferencia.
-Sirve como un apósito gracias a la membrana que se encuentra dentro de la cáscara; es perfecta para sanarte. Toma un poco de ella, colócala sobre la herida y deja que se endurezca. Además de evitar infecciones, acelerará la cicatrización.
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