La Ley del Matrimonio Civil fue expedida por Benito Juárez en 1859, donde en su artículo 15 se redactó la Epístola de Melchor Ocampo.
El texto muestra una visión muy personal de Ocampo con respecto a la unión civil, reflejando los usos y costumbres de la época, que resultan completamente diferentes a los de nuestros días, pero ¿qué es la Epístola y por qué fue dejada de lado con el paso de los años? Aquí te lo explicamos.
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¿Qué es la Epístola de Melchor Ocampo?
La Epístola de Melchor Ocampo es un discurso que se leía en las bodas civiles de forma obligatoria, donde se establecían los roles que los contrayentes debían asumir para que su unión fuera furctífera.
Para Ocampo, no había otro medio moral para fundar una familia que el matrimonio civil entre un hombre y una mujer.
Asimismo, la carta formulaba estereotipos de género, que hoy en día irían en contra de la igualdad de las personas, pues resultaban pensamientos retrógados, que en ese entoces eran bien vistos por la sociedad mexicana.
Epístola de Melchos Ocampo es derogada
Fue en 1870 cuando la lectura obligada de la Epístola en cada Registro Civil del país fue derogada con la expedición del Código Civil; no obstante, se continuó leyendo por costumbre hasta inicios del siglo XXI.
Finalmente, en 2007, el Congreso aprobó un exhorto para eliminar su lectura en todo el territorio nacional y sustituirla por un texto que reflejara los principios de igualdad establecidos en nuestra Carta Magna.
Lo anterior, marcó el fin de la lectura de la Epístola de Melchor Ocampo en las bodas civiles mexicanas tras más de 150 años.
Incluso, en el artículo 102 del Código Civil Federal se especifica que leer esta epístola ya no es obligatorio.
Además, a partir de 2014, se implementaron los votos matrimoniales, mismos que pueden redactarse por los futuros esposos bajo la asesoría del Registro Civil, pero tampoco son obligatorios.
¿Por qué dejó de leerse la Epístola de Melchor Ocampo?
La Epístola de Melchor Ocampo se dejó de leer debido al cambio de pensamiento de la sociedad mexicana, pues lo descrito en ella ya no comulgaba con los tiempos modernos que se estaban viviendo.
Asimismo, se dejó de lado su lectura debido a que el texto en sí mismo atentaba contra la igualdad de derechos entre las personas.
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El matrimonio dejó de ser un contrato civil normado por la ley elaborada por Benito Juárez y Melchor Ocampo para convertirse en la unión libre de dos personas, que procuran el respeto, igualdad y ayuda mutua, que en todos los casos, debe celebrarse ante las autoridades del Registro Civil y con las formalidades que establece la ley.
