Ciudadano del mundo, es así como se autodefine Nino Bauti, quien además demuestra ser versátil y multidisciplinario en el mundo del lujo, creando originales conceptos en las áreas de moda, interiorismo y arte.
Su vasta experiencia incluye haber colaborado con reconocidos creativos de la industria, como Alexander McQueen en Londres y Giorgio Armani en Milán, pero lo que le dio aún más reconocimiento, fue haber sido el director artístico de Tane, la casa mexicana de platería (2014).
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Paralelamente, incursionó con éxito en el diseño de trofeos, posicionándose como una de los mejores en este campo, con la presea de la F1 de México (los primeros dos años), la de la Copa Longines, la de Arte Careyes y la de Luxury Lab México, donde a cada pieza imprimió su personal estilo, logrando verdaderas obras de arte.
Actualmente, su inquietud y talento lo han llevado a dar un giro inesperado e incursionar de lleno en el mundo del interiorismo, con accesorios para casa con los que ha hecho importantes colecciones para firmas internacionales como la brasileña St. James o Vista Alegre en Portugal.
Sus diseños han sido parte de las exhibiciones y ferias de diseño más importantes a nivel internacional como la reciente Maison & Objet en París y el Salone del Mobile de Milán.
En su reciente visita de placer a nuestra ciudad, El Sol de México sostuvo una plática con Bauti, en la que nos cuenta cómo ha sido su paso para llegar al éxito, los retos a los que se ha enfrentado y su inspiración para crear.
En la charla, Bauti contó que después de haber estudiado historia del arte, decidió mudarse a Londres, ciudad que le brindó un acercamiento con el mundo de la moda: “Una vez en Londres empecé a conocer a gente relacionada con esta profesión -modelos, diseñadores, fotógrafos-, me llamaba mucho la atención y empecé a mirar mis opciones. Después incursioné en la escuela de St. Martins, una de las más importantes del mundo, es ahí donde comienza en realidad todo”.
Sobre la experiencia que le dejó trabajar al lado de reconocidos diseñadores, compartió que fue una gran enseñanza: “Fueron momentos de mi vida de mucho aprendizaje, yo era muy jovencito entonces, apenas un graduado de la escuela de diseño. Ambos fueron muy buenos maestros para mí, cada uno en su estilo y en su estética”. Añadió que los dos (Armani y McQueen), tenían algo en común, “eran muy perfeccionistas y serios en su trabajo, con una visión muy clara de lo que querían y cómo tenían que expresarlo”.
Con respecto a su inspiración para crear, explicó que era una pregunta un poco delicada, ya que sus proyectos son distintos y no tiene una forma concreta de inspiración, pero que él se siente más creativo por las noches y cuando se encuentra solo y tiene un contacto profundo con el silencio.
“Intento explicar eso con esta comparación: los atletas entrenan sus músculos para dar un alto rendimiento en sus competiciones, nosotros los creativos, tenemos que entrenar el ojo para agilizar nuestro sentido de la estética y de la proporción. Nos la pasamos observando, siendo esponjas y absorbiendo todo lo que tiene que ver con la belleza. "Creo que la inspiración te puede venir de cualquier forma, paseando, leyendo o en un museo, por eso siempre llevo un cuaderno conmigo”.
El creativo de origen español, considera que el lugar donde se formó seriamente como diseñador de objetos decorativos, fue cuando lo llamaron de Brasil para que ocupara el puesto creativo para St. James, firma con la que desde los últimos tres años ha creado colecciones viajando por distintas ferias internacionales como París, Milán, Frankfurt, Nueva York o Miami.
“Pienso que un buen diseñador debe de ser capaz de diseñar todo lo que se ponga en su mente, aunque sean disciplinas distintas. Todo se puede aprender, es cuestión de técnica. Pero la habilidad de crear y el talento es algo que habita dentro de ti desde que naces.
“Siempre digo que todo lo que es bello se relaciona. Evidentemente la moda y la decoración tienen mucho en común, en ambas disciplinas son importantes la proporción, el color, las formas, pero son procesos muy distintos.
"Mientras, la moda es más efímera y cambia con más frecuencia, cuando diseñas objetos o creas piezas para espacios tienes que tener en mente una longevidad mayor”, explicó.