Alguna vez te has preguntado, ¿qué hay detrás de un diseño o idea? Para Isabella Pagnanini esta curiosidad la persigue desde su infancia.
Criada entre hilos y tacones, Isabella absorbió desde una edad temprana, el arte del diseño italiano a través de sus padres quienes eran maestros artesanos del calzado. Comenzó a trabajar en su fábrica desde muy joven combinando escuela y trabajo.
Aprendió las técnicas de la experiencia de su equipo de trabajadores que poco a poco se fueron convirtiendo en su familia, de la misma manera en que ella sigue considerando a los artesanos hoy en día.
Trabajando en el sector del calzado, Isabella se dio cuenta de las necesidades y de los desafíos diarios que enfrentan los productores de este rubro. ¨Tuve el privilegio de observar de cerca el savoir-faire de mi padre, así como su capacidad para crear y mantener relaciones de calidad y confianza a lo largo del tiempo”, dijo Isabella en entrevista para El Sol de México.
Agrega que, “estas experiencias enriquecieron mi enfoque de trabajo, enseñándome la importancia de las relaciones humanas y el arte en la industria de la moda.¨
Inspirada por su legado familiar, fundó Isabella Pagnanini Italian Fashion Product Development, con la intención de ofrecer soluciones reales a los clientes.
Pagnanini se considera a sí misma, un vínculo entre el cliente y la producción made in Italy, ofreciendo una variedad de servicios, desde su inicio y conceptualización del diseño, la selección cuidadosa de cada artesano, basada en sus habilidades y capacidades, hasta la resolución eficiente de problemas que puedan surgir durante el proyecto.
Este proceso de selección está centrado en encontrar a las personas adecuadas que crean en su proyecto y en la pasión que impulsa su trabajo.
“Quiero ser ese puente de conocimiento y experiencia que ayude a otros a realizar sus proyectos en el mundo de la moda Made in Italy. Me gusta crear sueños”, añadió.
La tecnología juega un papel crucial en su proceso de producción, desde la creación de prototipos hasta la resolución de problemas técnicos. Sin embargo, aunque reconoce el alcance positivo de exportar sus productos, Isabella cree firmemente en mantener el desarrollo de lo hecho a mano en Italia.
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“Podría enumerar varios factores que hacen único al made in Italy, pero muchos de estos también se pueden encontrar en otros lugares. Lo que realmente distingue a Italia, es la combinación única de flexibilidad y pasión. Estas son cualidades que no se pueden enseñar, replicar o automatizar, o las tienes o no las tienes. Y para muchos italianos, estas características son una parte integral de su ADN.”
En Italia los creativos trabajan con una basta experiencia en materiales naturales y sostenibles como telas hechas de hongos, manzanas, piñas, o materia prima de nueva tecnología, aunque la elección de ésta siempre depende del producto a producir y del impacto que se busca lograr.
Sin embargo, la experta, lamenta que muchas empresas productoras sean absorbidas por grandes corporaciones que priorizan la rentabilidad sobre la sostenibilidad, limitando las oportunidades para los artesanos italianos de expresar su creatividad y el valor de su trabajo.
Desde su experiencia en el sector, Isabella ha notado una tendencia a dar demasiada importancia a las marcas, en perjuicio del valor real del producto. “Con frecuencia, cuando un artículo lleva el nombre de una marca conocida, los precios se disparan, lo que hace que el producto sea inaccesible para muchas personas.
“Creo firmemente que la magia ocurre cuando se encuentra un equilibrio entre la marca y el producto. Es en este espacio donde nace la verdadera moda, única y distintiva, ofrecida a un precio justo y con sólidos principios éticos”.
Una de sus mayores fortalezas radica en su red de contactos, el consultar sus desafíos con los expertos más competentes en el campo específico. “Colaborar y compartir experiencias con otros profesionales es esencial para reducir los riesgos y maximizar las posibilidades de éxito del proyecto. La fuerza de la unidad supera el miedo a la competencia.”
La diseñadora difunde esta cultura de colaboración y pasión por su trabajo, experiencias que comparte en su libro “El zapato perfecto” (“La Scarpa Perfetta”). Su afición por la experimentación y la creatividad son su principal motivación para colaborar con otras culturas, invitando a gente de todo el mundo a formar parte de este proyecto.
A pesar de los desafíos que enfrenta la industria de la moda italiana, Pagnanini percibe oportunidades para un cambio positivo. Al impulsar una cultura de colaboración y ética, espera inspirar a otros a seguir su ejemplo y defender los valores fundamentales de la moda italiana. “Veo señales de un cambio cultural hacia entornos más colaborativos y menos tóxicos”. Concluyó.