Con 25 años de trayectoria en el mundo del diseño de interiores, Gloria Cortina ha logrado sobresalir en un ámbito que hasta hace dos décadas era muy limitado y con poca difusión en nuestro país.
Recientemente, su destacado trabajo ha sido plasmado en el libro Gloria Cortina: Interiors, Modernity and Myth, que lanza de la mano de la editorial Rizzoli, donde plasma las atmósferas que ha creado a lo largo de su trayectoria y que se convierten en historias que transmiten su pasión y habilidad para crear estilos de vida llenos de confort y sofisticación.
“Fue un libro increíblemente fácil de hacer en el sentido de contenido; en él, se plasman historias divididas en cinco capítulos, y que se vienen gestando desde hace muchos años. Lo veo como la culminación de nuestro trabajo, estamos muy contentos de colaborar con Rizzoli y para mí, principalmente, es uno de los logros más importantes”, dijo Cortina, en entrevista exclusiva.
Los proyectos que se incluyen en el ejemplar, van desde casas de vacaciones en Cabo San Lucas para gigantes de la tecnología y las finanzas, hasta una nueva suite en el ático del complejo Sebastian en Vail, Colorado; además de apartamentos de lujo en Nueva York y casas monumentales en Ciudad de México.
Pasión por los espacios
Nació y creció en Ciudad de México, pero su instinto, pasión y decisión, la llevaron a estudiar profesionalmente en la Parsons school of design de Nueva York.
“Puedo decir que nunca dudé en dedicar mi vida y pasión al diseño de interiores, siempre he dicho que tú no eliges al diseño, el diseño te elige a ti, es algo de lo que te terminas enamorando, es un trabajo de 24 horas, los siete días a la semana y que al final no terminas diciendo que es trabajo, sino que ya es una forma de vida”, compartió a Círculos.
Recordó que cuando llegó el momento de decidir qué carrera o licenciatura iba a cursar, se vio obligada a salir del país, pues no tuvo el apoyo suficiente de su familia, además de que en México en esa época entre 1995 y los 2000 no había muchas oportunidades.
"Yo tuve que salir de México para estudiar diseño en Nueva York, pues no tuve el apoyo suficiente de mi familia, con eso puedo decir cómo era el panorama de la industria en esos años, muy cerrado y con pocas oportunidades, pero creo que gracias a mi valentía, al deseo de querer y estar convencida de dedicarme a esto, me llevó a cruzar esas fronteras que más tarde me abrieron puertas y de las que ahora estoy orgullosa, así como del trabajo que he logrado”, compartió.
Tras haber logrado posicionarse en la Ciudad de los rascacielos, donde trabajó y continúa realizando proyectos, decidió regresar a su país de origen para buscar nuevas oportunidades y tras haber tocado puertas, la única que se abrió fue nada más y nada menos que la del reconocido arquitecto Ricardo Legorreta con quien trabajó durante un tiempo.
“Después de tanto buscar, el único que me aceptó fue Ricardo Legorreta y creo que fue porque entendió mi concepto, yo venía de un Nueva York minimalista, monocromático, de una fusión de culturas que al final del día sigo implementando en cada uno de mis espacios”, explicó.
Más tarde se unió a otros arquitectos para lanzar el estudio A5 Arquitectura, pero fue hasta 2009 cuando fundó su propio estudio homónimo, con el que realizó un profundo trabajo de diseño que contempla desde el diseño de interiores, de mobiliario y arquitectónico, con el fin de crear espacios íntegros, “donde cada persona pueda estar consigo misma, construyendo su propia historia, donde tengan un lugar con funcionalidad, materialidad y tradición, que refleje su personalidad y esencia”, explicó.
Cabe señalar que sus creaciones son conocidas por mezclar antigüedades mexicanas, piezas artesanales hechas a medida y obras de arte contemporáneo, incluyendo escultura en bronce, obsidiana y cuarzo.
La diseñadora finalizó compartiendo su visión sobre la industria del diseño en México, “siento que hay un boom del diseño, pero como que todos adoptaron el mismo estilo y corrientes. Lo que verdaderamente falta, es más apertura, nuevas voces, sobre todo femeninas, es momento de enaltecer en plural, ser incluyentes en todos los sentidos”.