El Centro Universitario Tlatelolco inauguró la sala "Buscadoras", ubicada dentro del Museo del 68, donde por medio de textos bordados que contienen los testimonios de familiares de desaparecidos, se busca sensibilizar sobre esta problemática, que hasta la fecha suma 120 mil víctimas en todo el país.
En la inauguración estuvieron presentes el colectivo Fuentes Rojas, quienes han fomentado el bordado como mecanismo de denuncia, así como algunas mujeres que siguen en búsqueda de sus seres queridos, y cuyas historias forman parte de la muestra.
La curadora de la exhibición, Jimena Jaso, quien además es coordinadora del Memorial del 68 y Movimientos Sociales, explicó en entrevista con El Sol de México que "tomaron los testimonios a través de entrevistas con dos colectivos, y en conjunto con ellos se decidió qué se quería decir y cómo se quería decir".
Te puede interesar: Dan poca importancia a hombres desaparecidos
La sala muestra el proceso que sufren las familias, iniciando desde el momento de frustración cuando reciben la noticia de la desaparición, pasando por el acercamiento a las autoridades, que generalmente suelen tener una actitud indiferente e insensible ante sus peticiones de ayuda.
Asimismo se retrata el tránsito de esa soledad, hasta el encuentro con otras familias buscadoras, y la forma en que los colectivos se apoyan entre sí, dándose fuerza y enseñando a otros a buscar por su cuenta.
Al final del recorrido los visitantes podrán tomar un fanzine, que contiene fotografías de algunos de los desaparecidos, así como una guía de qué hacer en caso de estar frente a un caso similar.
Jimena destacó que la muestra irá cambiando conforme vayan encontrando a sus familiares, o se sumen nuevas buscadoras. "Sabemos que este es un movimiento vivo, y la memoria está viva. Algunas de las personas desaparecidas ya no lo están, será una muestra cambiante, pero siempre con el motivo de hablar de este problema y hasta encontrarlos".
La sala también contiene un espacio dedicado a simular la frialdad de una oficina de gobierno, donde hay un dispositivo para tomar turno, y un reloj que resalta la cifra actual de desaparecidos en México, la cual se irá actualizando constantemente.
"Intentamos representar este esperar el turno que nunca a va a llegar. Generalmente la carpetas no tienen los nombres, sólo números incomprensibles, y cómo se va deshumanizando", finalizó.