Al sur de la Ciudad de México, sobre Avenida Hidalgo, en una de las partes altas de la colonia Fuentes Brotantes en la alcaldía de Tlalpan, se alcanza a ver una pequeña carpa circense. Ahí, los aires fríos pegan más fuerte, sobre todo cuando el sol se va despidiendo y las luces en lo alto se van encendiendo. Una pequeña dulcería donde se vende café, palomitas y unos libros para entretenerse hacen más amena la espera de lo que será una noche de circo.
En lo alto de ese toldo llamado Karpa de Mente, se alcanza a ver un pequeño letrero: Cirko De Mente. Nos encontramos en la sede de esta compañía que nació en 2003. Los cirqueros Andrea Peláez y Leonardo Costantini, sus fundadores, lo crearon como un espacio para albergar el circo contemporáneo, donde el público puede asistir a ver la función por una cooperación voluntaria, sin la necesidad de pagar un boleto caro.
La Karpa de Mente presenta espectáculos creados por la misma compañía, pero también alberga la presentación de artistas internacionales como la Compañía La Bastarda, proveniente de Bélgica; Movimiento Grávido de Costa Rica y el Casi Cirk, de Argentina, que ofrecieron funciones durante enero.
“El Cirko De Mente ya es conocido internacionalmente. Muchos artistas que vienen a México a presentarse en algún festival nos buscan para compartir su trabajo aquí. Es el único foro especializado en circo contemporáneo en México y cada fin de semana tenemos funciones de diferentes propuestas de nuestra compañía o de otros artistas”, explica Leonardo Costantini.
Cirko De Mente cumple 17 años. “Nosotros nos formamos en diferentes lados, estudiamos en escuelas de Europa, Sudamérica, fuimos a festivales. Y esta necesidad de formarnos nos llevó a ampliar nuestro horizonte y descubrir que había todo un movimiento de circo contemporáneo muy grande en el mundo y que en México no pasaba ,a pesar de la gran tradición que había”, agrega.
“Cuando formamos la compañía empezamos por abrir espacios de presentación en teatros, festivales de danza, donde no había lugar para el circo, abrimos brecha. Incluso en los programas de apoyo del gobierno no había nada relacionado. Nos tocó ser pioneros en ese sentido, de abrir espacios de apoyo, formación y ahora el circo contemporáneo ha crecido mucho en México”, detalla Costantini.
Biblioteca rodante
Además de ser un espacio de exhibición, Cirko De Mente es también un centro de creación, las compañías internacionales llegan hasta aqui para idear sus espectáculos, pues este grupo no sólo ofrece la oportunidad de ver y hacer circo, sino de profesionalizarse a través de su licenciatura y documentarse en su pequeña biblioteca rodante.
A un costado de la carpa está un pequeño remolque aparcado. Su nombre es Nautilos, y en sus entrañas tiene todo un acervo bibliográfico donde el público, en cada función, puede descubrir toda una biblioteca especializada en el arte circense con más de mil artículos.
“El material es variado, tenemos cosas sobre la historia del circo, cosas más internacionales como el circo en Costa Rica. Hay novelas, manuales, los libros de Cirque du Soleil, biografías, revistas, folletos; incluso fotografías y algunas películas de temática circense. Los temas son bastante variados, porque tenemos clown, danza, incluso tesis de algunas personas que han enfocado sus temas en el circo”, explica, Karla Torres, encargada de mantener en orden al Nautilos.
Las ruedas debajo del remolque no son sólo un detalle, en realidad se trata de una biblioteca móvil que ha viajado a diferentes partes de la Ciudad de México para acercar la historia del circo a quienes desean aprenderla. Y también para quienes estudian ahí, pues Cirko De Mente ofrece la oportunidad de cursar la Licenciatura en Artes Circenses Contemporáneas.
“La idea es basarnos en el plan de estudios para hacer crecer la colección. Incluso si los alumnos tienen alguna duda sobre alguna materia para los actos que están preparando, pueden venir y checar la historia, qué es lo que se ha hecho”, detalla Torres.
Desde hace tres años, Cirko De Mente ofrece la oportunidad de estudiar la Licenciatura en Artes Circenses Contemporáneas, como una manera de profesionalizar esta actividad.
“Ahorita estamos trabajando con la segunda generación y este año entra la tercera. Por primera vez estaremos trabajando con tres grupos de estudiantes de manera simultánea y el próximo año se graduaría la primera de ellas. Trabajamos el programa de estudios con el Centro Cultural Ollín Yoliztli, y por medio de ellos tenemos la validación oficial de la Secretaría de Educación Pública”, presume Costantini.
¿Y en qué se podría especializarse alguien que estudie esta carrera?, podría preguntarse uno. Bueno, pues “así como un músico instrumentista se gradúa como especialista en su instrumento, ya sea flauta o guitarra, en circo se gradúa con una especialidad como malabarista, payaso, equilibrista o cualquiera de las técnicas predominantes del circo”.
Cirko De Mente tiene la intención de acercar este arte al público, con el compromiso social de ofrecer entradas a precios accesibles. En realidad, el público es quien decide el costo de las funciones, pues la cooperación es voluntaria.
Adentro de la Karpa, como a las ocho de la noche, las luces se apagan y en el escenario aparece el anfitrión. Da la bienvenida al público reunido, personas de todas las clases sociales que asisten para sorprenderse con el show. Niños, adultos y personas mayores esperan ansiosos la tercera llamada. Y lo que están a punto de ver no lo podrán olvidar jamás.
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