El legado de la desaparecida y aclamada arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid (1950-2016), la única mujer desde 1979 en ganar el Premio Pritzker (2004), considerado el Nobel de la arquitectura, llega a nuestro país con el proyecto Bora, a través de su despacho con sede en la zona de Santa Fe.
Se trata de un proyecto residencial que se integra al paisaje urbano de su entorno a partir de un diseño vanguardista y futurista con cerca de 200 metros de altura y 55 pisos.
Julieta Boy de Némesis Capital Desarrolladora Inmobiliaria quien encomendó esta idea habitacional y comercial a la empresa de la fallecida artista junto con Juan Ignacio Aranguren de este consorcio, habló de la propuesta arquitectónica que sorprenderá a la sociedad mexicana por su estructura y concepto.
“Nos dimos a la misión de hacer un proyecto icónico en el que Zaha estuvo involucrada desarrollándolo, y siempre quisimos que fuese un emblema para la Ciudad de México, para el siglo XXI. Se encuentra diseñado para que tenga una lectura de las nuevas tendencias del uso residencial y una visión del futuro”, expresó Boy.
Por su parte, Aranguren expresó que se trata de una edificación de usos mixtos donde en la misma zona, hay oficinas, comercios y recreación, para que se tenga todo en un mismo lugar. El desarrollo contempla tres torres residenciales un basamento comercial y una parte hacia abajo del estacionamiento.
Dos de las torres ya están terminadas y entregadas, entre otros aspectos y los primeros niveles son comercios, en los que destacan tiendas de lujo, además de restaurantes. “Un elemento muy importante es que se tiene enfrente el parque La Mexicana, que eso le da mucha plusvalía a la construcción”, informó Julieta Boy.
En cuanto al tema de la sustentabilidad, el arquitecto Aranguren mencionó que toda la orientación del gran edificio está hacia el sureste para tener una mejor iluminación y también se ha tomado en cuenta el clima de la Ciudad de México para que estos espacios no tengan que contar con aires acondicionados.
Respecto a por qué Zaha Hadid estaba interesada de que una de sus construcciones icónicas estuvieran en nuestro país, Aranguren sostuvo que le gustaba México y le parecía un sitio interesante porque los desarrolladores nacionales tienen una visión de la arquitectura de esplendor, de una magnitud importante.
“Primero hay una tradición arquitectónica de muchos años. Zaha vino en 2012 y se quedó impresionada por la cantidad de desarrollos que hay en la ciudad, lo cual no existe en capitales, por ejemplo, Londres y en ese sentido, la ciudad de México se puede decir que es más innovadora en cuanto a su oferta inmobiliaria, más que una ciudad como Nueva York donde no se ha hecho nada distinto”, expresó el arquitecto Aranguren.
Agregó que el mercado de la CdMx cada vez es más cosmopolita, con proyectos que ofrecen alternativas que buscan tener flexibilidad, que un mismo espacio te ofrezca diversas soluciones y posteriormente Aranguren mencionó cuál es es la filosofía del despacho de arquitectos de Zaha Hadid que ahora irrumpirán en la urbanidad capitalina con un proyecto inmobiliario de gran inversión y de novedosa fisonomía.
“Nosotros hemos buscado un diseño muy eficiente, que sea muy elegante, muy vistoso e icónico, pero que tenga la eficiencia. Por ejemplo, Bora se desarrolla en seis cuerpos, seis volúmenes y se han dispuesto de alguna manera para que tengan dos frentes, dos vistas para hacer unos espacios más interesantes y a nivel comercial y también viables como una opción que cubra todas las necesidades habitacionales de una gran urbe”, concluyó.