En la entrada principal de la 1ª. Sección del Bosque de Chapultepec usted verá la Puerta de los Leones, inaugurada el 17 de septiembre de 1921, decorada por dos esculturas enormes e impresionantes de bronce, que tienen forma de león (de ahí su nombre), que se yerguen sobre pedestales de granito, dándole la bienvenida.
Una vez ingresando al bosque, caminará por la Avenida Juventud Heroica, teniendo detrás el Paseo de la Reforma, cabe mencionar que el emperador Maximiliano de Habsburgo mandó trazar esta avenida, que en su momento se le conoció con el nombre de Paseo de la Emperatriz, así de forma estratégica se podía llegar del Castillo de Chapultepec al centro de la ciudad, y como dato popular, la leyenda cuenta que la emperatriz Carlota veía desde los balcones del alcázar la partida y regreso de Maximiliano, agobiada por las hazañas que se comentaban de que el emperador era un casanova; siguiendo con su paseo, observará de frente el Altar a la Patria, inaugurado el 27 de septiembre de 1952, el cual tiene seis columnas de mármol coronadas por águilas y llamas, al centro está la estatua de la Patria, sosteniendo con un brazo el cuerpo de uno de los jóvenes cadetes caídos en la intervención norteamericana y del otro lado un cadete de pie con gesto heroico, envueltos por la bandera nacional y a sus pies la frase “A los Defensores de la Patria”, en este monumento se albergan los restos de los Niños Héroes y del general Felipe Santiago Xicoténcatl. Más adelante encontrará el obelisco ubicado del lado poniente del cerro, éste fue construido en 1884, donde ostenta en la parte más alta de la columna un águila devorando una serpiente, abajo una pluma dorada e inscritos los nombres de los cadetes y la fecha conmemorativa del 13 de septiembre de 1847.
Al subir el Cerro del Chapulín, donde se aprecia a la vista el Castillo de Chapultepec, sentirá la frescura que ofrecen los árboles de este hermoso bosque, considerado uno de los pulmones principales de la Ciudad de México y parte fundamental de la historia; sienta el ambiente por donde llegaron aquellos primeros pobladores, los teotihuacanos, toltecas y mexicas, que habitaron esta zona del Valle de México, considerado en su momento centro sagrado por sus ahuehuetes y manantiales, mismos que fueron objetos de veneración religiosa; éste es el único castillo real en toda América construido en la época del virreinato como casa de verano. Posteriormente fue usado como academia militar, en donde se presentó la batalla contra los norteamericanos en la invasión de 1846-1848 el 13 de septiembre de 1847; al ser bombardeado el castillo, los cadetes del Colegio Militar lo defienden y desde entonces se les conoce como los Niños Héroes. En la época del imperio de Maximiliano se le conoció con el nombre de Castillo de Miravalle, convirtiéndose en la residencia del emperador, al paso del tiempo fue ocupado por el presidente Porfirio Díaz, en donde ofrecía fiestas muy a la “belle époque” con canapés y vinos franceses, y fue hasta la llegada del presidente Lázaro Cárdenas que lo convierte en Museo Nacional de Historia en 1939.
Mire de frente esta construcción palaciega y entre por el costado izquierdo del alcázar, comenzando por el salón de carruajes, recorra la historia que tiene esta parte del castillo, deleite sus ojos y aprecie todos los muebles, habitaciones y decoraciones empleados en la época del imperio de Maximiliano, admire el Paseo de la Reforma desde el balcón en la parte superior del alcázar y goce de sus jardines.
No cabe duda que visitar la 1ª. Sección del Bosque de Chapultepec, es una excelente opción para empaparse de la historia de México, disfrutar con los suyos y reafirmar los valores de nuestra nación.
¿Cómo llegar?
Metro Chapultec (Línea 1 de color rosa).
En automóvil puede llegar por el Paseo de la Reforma, el Circuito Interior o la Avenida Constituyentes.
Mayores informes: 40-40-52-00.
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