El Centro de Artes y Oficios El Transformador reabrió ayer sus puertas para ofrecer 40 talleres y oficios con el fin de rescatar a los jóvenes de Iztapalapa de la violencia, las drogas y la delincuencia.
A decir de Jesús Villaseca, responsable administrativo de este lugar, El Transformador busca dar voz a través de la cultura y las artes a quienes deseen participar en actividades como música electrónica, ciencia y tecnología, video mapping, danza contemporánea, dibujo, graffiti y body paint, entre otros.
"Tenemos 40 talleres que van enfocados principalmente a la artes y oficios: fotografía, video documental, tenemos una cabina semi profesional de televisión, para un taller de televisión comunitaria.
Todas estas disciplinas, la danza, el dibujo van a tener su horario específico para los chiquitos y los fines de semana, vamos a tratar de tener una programación permanente a manera familiar, esa es la idea", manifestó.
Para adultos mayores existe un taller de radio que trabaja con la memoria colectiva, es comunitario, la idea es empezar a rescatar las ideas del bario, de las colonias y que sea narrado por ellos mismos a través de una radionovela, también para ellos van a desarrollar un taller de danza.
El proyecto más innovador es el de ciencia y tecnología en donde se tratan temas de robótica, reciclaje, principalmente para la alcaldía de Iztapalapa.
Jesús Villaseca señaló que muchos de los talleres implementados son propuestas nuevas, "el tema del video mapping, que está muy a la vanguardia. La producción de música electrónica que acá en el oriente de la ciudad tienen mucho gusto por esto; les vamos a llevar desde cero, desde abrir un programa hasta que puedan finalizar sus propias composiciones".
En el caso de la televisión comunitaria "el tema es darle un enfoque en base a las necesidades de la comunidad. La difusión la estamos enfocando a la gente de la zona, de darle voz a la gente de la comunidad, para que exprese sus inquietudes, sus gustos, va a tomar forma con la participación de la gente y que se sepa controlar la cámara, conocer una cabina de televisión y su operación, sus contenidos se generarán en relación a lo que la comunidad local exprese.
Otro de los aspectos interesantes es que todos los talleres van a interactuar entre sí, ya que la música que ser creará servirá para los programas de radio y televisión. Otro ejemplo es el taller de diseño de ropa, mismo que alimentará a los programas de video y televisión.
Es una especie de retroalimentación entre los participantet de los talleres.
Se espera que para esta reapertura participen entre 500 y 700 personas de todas las edades, aunque la mayoría de los cursos están enfocados hacia los jóvenes. El proyecto pretende extenderse y atender a más estudiantes.
