Cannes.- Es bajo la imponente foto-cartel oficial del certamen de la recién desaparecida y legendaria cineasta francesa Agnés Varda, que domina la entrada y el tapete rojo del Palacio de los festivales, que Cannes dio la bienvenida a los invitados a la gala de inauguración de su 72a edición conducida por Javier Bardem y Charlotte Gainsbourg y transmitida en vivo por el Canal + y en más de 700 salas de cine del país.
Resultó significativo que en esta ocasión se dieron cita dos concepciones de cine bastante similares, a pesar de la gran diferencia generacional de los cineastas correspondientes.
El realizador independiente estadounidense Jim Jarmusch, cuya película Los muertos no mueren inauguró el certamen, es el representante por excelencia de un cine subversivo respecto al tratamiento de los géneros, irónico, humorista, creativo y a la vez hondamente humano.
Mientras que aquel de Varda, la llamada abuela del histórico movimiento cinematográfico de la nueva ola francesa, se caracterizó por la frescura en su tratamiento y el constante cuestionamiento de los valores establecidos. A lo largo de su vida y de su quehacer cinematográfico, desde los años sesentas plasmado en el cartel oficial -un instantáneo del rodaje de su película La Pointe Courte- hasta sus últimos dos magistrales documentales: Caras , pueblos y Agnés por Varda, estrenados poco antes de su muerte hace apenas mes y medio.
Otro tanto derroche de creatividad se puede observar de parte de Jarmusch en este su último film, que el delegado artístico del festival Thierry Fremaux tuvo el tino de seleccionar para abrir el certamen.
Los muertos no mueren es una encantadora, humorística y potente subversión en tono de comedia del género de los zombies.
Ambientada en la pequeña ciudad de Centerville, la película, sobre un guion del mismo Jarmusch, sigue las aventuras de tres policías, interpretados por Bill Murray, Chloe Sevigny y Adam Driver, quienes tratan de enfrentarse al ataque de zombies contra su pequeña localidad.
Jarmusch, un regular de Cannes desde Stranger in Paradise, que ganó la Cámara de Oro en 1984 y el gran Premio en 2005 por Broken Flowers se muestra aquí en plena forma, en este nuevo intento de subversión del cine de géneros, después de Only Lovers left alive estrenado igualmente en Cannes en 2013, donde se metió con igual éxito con el cine de los vampiros.
El multiestelar elenco de Los muertos que no mueren, aparte de los ya mencionados, incluye a su colaboradora regular Tilda Swinton y a Steve Buscemi, Danny Glover, Rosie Perez, Selena Gomez y los ídolos de musicales Iggy Pop y Tom Waits, permitió al festival lucir su primera tanda de estrellas, cuando todos acompañados por Jarmusch desfilaron en el tapete rojo antes del inicio de la gala y fueron objeto de una larga ovación al terminar la proyección, por parte del público que resultó entusiasmado por la película.
El jurado internacional presidido por Alejandro González Iñárritu será llamado a otorgar los premios escogiendo entre las 21 películas en competición, incluyendo la de Jarmusch.
Durante la conferencia de prensa del jurado internacional, con la que empezaron las actividades de este primer día, González Iñárritu , el primer presidente latinoamericano del jurado en la historia de Cannes, estuvo en el centro del interés y atrajo varias preguntas de parte los periodistas.
En sus respuestas y declaraciones, él subrayó su interés por acercarse a las películas que verá junto con su jurado en un espíritu de descubrimiento, más que en uno motivado por el deseo de juzgar, haciendo referencia a que aspira a resultar enriquecido al contacto con filmes de varias nacionalidades y de directores que aportan, cada uno, su visión particular.
Iñárritu declaró sentirse honrado de representar a México, respondiendo a una pregunta relativa al muro que Trump quiere construir en la frontera con México, destacó su oposición al concepto de las fronteras, haciendo un paralelismo entre el flujo del aporte ideológico en las películas de varias parte del mundo y el fenómeno multicultural entre los refugiados que buscan un día mejor para sus vidas.
El multipremiado director declaró que al mismo tiempo se encuentra en una posición curiosa, al ser llamado a juzgar las películas de otros colegas en un festival donde el ha sido varias veces galardonado.
Entre los otros miembros del jurado se encuentra la conocida actriz norteamericana Elle Fanning, quien al inicio de su carrera participó a sus diez años de edad en Babel de González Iñárritu.
Refiriéndose al caso Netflix, el cineasta subrayó que en el estado actual del quehacer cinematográfico, desde la producción en varios formatos y su correspondiente presentación, resulta inevitable que el cine se ve desde los celulares hasta en plataformas como Netflix, aunque destacó la experiencia única de la presentación en una sala.
