México.- Una colosal obra dancística con música mexicana basada en la violencia hacia las mujeres, es lo que presenta la Compañía de Danza Tania Pérez-Salas en la coreografía “Macho Man XXI” que se estrenó anoche en el majestuoso Palacio de Bellas Artes, con sala llena y aceptación unánime del público.
“Macho Man XXI” es un proyecto con el que Pérez-Salas inicia una exploración en la temática de la violencia, particularmente la de género, vinculada a lo caótico, surrealista y exótico que puede ser en ciertos momentos la cultura mexicana. La idea nació hace siete años y ha tenido diferentes etapas de creación para abordar de manera frontal este tema.
La obra toca el abuso psicológico, verbal y físico hacia la mujer, y así, Tania Pérez-Salas aborda en su discurso coreográfico otros temas latentes en su mente y que hoy encuentran salida: La concepción de la sexualidad femenina en este siglo, los estándares mediáticos de belleza y todos los efectos psicológicos de estos en relación al cuerpo de las mujeres.
Hablar de estas temáticas ciertamente no es algo nuevo, pero el abordaje de éstas desde el lenguaje de la danza que propone Pérez-Salas le permite acercarse a ellos y tocarlos de un modo original y efectivo; se trata de una nueva mirada que aporta otros matices y nuevas percepciones. El público, entusiasta, supo agradecer la obra con sus aplausos desmedidos.
Se trata de un trabajo escénico que se apoya en la música mexicana, en sus cantantes y danzantes, en la diversidad social y en los escenarios tan variados que existen en México, el llamado “surrealismo cotidiano”. Esta es la primera vez que la coreógrafa emprende un proceso creativo a partir del lenguaje y la música mexicana, como lo informó ella misma.
A diferencia del resto de sus obras en las que se abordaban temas como el progreso, la tecnología, la muerte y el amor, “Macho Man XXI” mira el tema universal de la violencia hacia las mujeres, pero desde la cultura mexicana.
El programa, de 120 minutos de duración, que se repetirá este sábado, se completa con “3. Catorce dieciséis” y “Las aguas del olvido”.
“3. Catorce dieciséis” es una obra que salió de las entrañas de la experimentada maestra Pérez-Salas. Nada estaba predeterminado y todo cabía en una sola circunferencia. La coreografía, idea y concepción de ella misma se acompaña con música de los genios de Marin Marais, Girolamo Frescobaldi, Antonio Vivaldi, Francois Couperin y Giovanni Battista Pergolesi.
Tras el primer intermedio, en el que el público volvió a respirar y a sentarse bien en su butaca, vino “Macho Man XXI”, una obra con sentido del humor que toma como punto de partida el tema de violencia de género y de la violencia per se, vinculada a lo confuso, surrealista y extraña que llega a ser la cultura nacional.
La coreografía creada por Tania Pérez-Salas está acompañada por la música de Tijuana Sound Machine, TJ BASS, Dandy del Sur, Nortec Collective, Sonríeme, Tropa Ballenata; Adelita, Todos tus Muertos; Complejo de Amor, Panóptica; Metro Chabacano, Javier Álvarez y al Cuarteto Latinoamericano. El folclor y el sonido disco bañan la obra.
Finalmente, y luego de otro intermedio, “Las aguas del olvido”. Para la autora Pérez-Salas el agua encierra imágenes, pensamientos y sensaciones. La mujer limpia las manchas del cuerpo y del alma en el agua.
El hombre sin agua no es. Hombre y mujer se entrelazan, siendo uno en el agua. El agua y el ser humano en armonía. El agua en un ciclo de vida.
[caption id="attachment_343397" align="aligncenter" width="500"] Foto: Notimex[/caption]
Tania Pérez-Salas, directora, coreógrafa y bailarina, comenzó su carrera de éxitos en 1993, al ser nombrada Mejor Ejecutante Femenina en el Premio Nacional de Danza. En 1994 ganó dos premios “Virginia Fábregas”, como Mejor Bailarina y Mejor Coreógrafa, y ese mismo año recibió el Premio Nacional y Continental de Coreografía.
Cada trabajo suyo se deriva de una experiencia personal y así se conecta emocionalmente con su público. Hay en ella una calidad brillante en sus obras, en la que logra combinar la música, el vestuario y las luces en un todo significativo. Su labor siempre se nutre de sus vivencias personales, de su amor por la literatura, al cine, la filosofía y las artes visuales.
Así surgieron piezas como “Invocaciones”, inspirada en la poesía de Vicente Huidobro; “El Esclavo”, sobre la obra homónima de Bashevis Singer; la sátira a la tecnología en “Biografía del deseo”; la muerte y la vida en “Visitante”; la feminidad, en “Las Horas”; el amor y la sensualidad en ”Anabiosis”, y textos históricos en “Clodia la impúdica”.
La Compañía Tania Pérez- Salas, fundada en 1994, ha sido invitada a los festivales de más prestigio del mundo como el de la Danza Latinoamericano en Montreal, la Biennale de la Danse de Lyon, Francia, el Festival de Oriente-Occidente de Italia, el Festival Internacional Cervantino y Fall For Dance Festival del New York City Center.
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