Después de dos años de pandemia, esta noche la explanada de la Alhóndiga de Granaditas en el centro histórico de Guanajuato se encendió en ánimos tras arrancar los festejos por los 50 años del Festival Internacional Cervantino, considerado uno de los encuentros artísticos y culturales más importantes del continente.
Al filo de las 20:00 horas el silencio imperó por unos segundos para luego desmoronarse armoniosamente con las cuerdas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México que, bajo la batuta del director norteamericano Soctt Yoo, dieron inicio al exotismo de la obertura de la ópera El rapto serrallo, de Mozart.
La cantante coreana Hera Hyesang Park dio voz al personaje shakesperano de Desdémona, quien en el último acto de la ópera Otelo del compositor romántico italiano Giuseppe Verdi, reza un Ave María antes de morir estrangulada por el mismo soldado veneciano.
Mientras que la soprano mexicana María Katzarava dio una gran muestra de su control de voz al cantar el movimiento Eccomi in lieta vesta, de la pieza Los Capuletos y los Montescos, del italiano Vincenzo Bellini, a partir de la conocida tragedia de Shakespeare, Romeo y Julieta.
El aliento hispano se hizo presente y las sopranos cantaron por separado los jocosos movimientos La tarántula y Carceleras de las zarzuelas La Tempranica y Las hijas del Zebedeo, escritas por los españoles Gerónimo Giménez y Ruperto Chapí.
En una muy aplaudida muestra de acoplamiento y buen uso de contrastes tonales, ambas cantantes tomadas de la mano interpretaron el movimiento Sull’aria, de Las bodas de Fígaro, también de Mozart.
Después la Filarmónica de la Ciudad de México engalanó a todos con la poderosa obertura de la tragedia Egmont, escrita por Johann Wolfgang von Goethe, como un himno contra la opresión.
Todos los espectadores creyeron que el broche de oro había llegado con excelente interpretación a dueto de Barcarolle, de Los cuentos de Hoffmann, ópera escrita por Jacques Offenbach en homenaje a la narrativa del gran escritor romántico alemán.
Sin embargo, la inauguración se tornó aun más mexicana cuando, sin que estuviera en el programa, Hera Hyesang Park y María Katzarava cantaron la clásica canción Júrame, de la compositora María Grever; para luego a hacer corear a todos con una bella interpretación orquestal de Caminos de Guanajuato de José Alfredo Jiménez; y cerrar con el canto a la Ciudad de México Mi ciudad, del compositor José Alfonso Ontiveros.
Corea y México celebran 60 años de relación
Así, con la participación de la orquesta capitalina y las cantantes de coreana y mexicana, también quedó inaugurada la colaboración entre Corea y la Ciudad de México –país y entidad federal invitados de honor de esta 50 edición del Festival Cervantino– país con el que México cumple 60 años de relaciones diplomáticas.
Esta fue la apertura de la edición de aniversario que presentará cerca de 250 actividades artísticas en diversos espacios y recintos de la Capital Cervantina de América ―como la declaró al UNESCO en 2005― durante los próximos 19 días, con la participación de dos mil 500 artistas de 33 países.