POR: SONYA VALENCIA “Es la sociedad la que aún considera que la lectura de una novela es una pérdida de tiempo. ¿Cómo se convence a un padre (o a un profesor), de que la lectura de una novela vale muchísimo más que la acumulación acrítica de montañas deinformación?” (José Miguel Caso, Catedrático de Literatura de la Universidad de Oviedo).
No lo sé, pero a lo mejor en algún momento de su vida una pregunta similar pasó por la mente del poeta, escritor e incansable lector Jorge Contreras Herrera, quien en fecha reciente recibió el Reconocimiento Universitario de Fomento a la Lectura “Prof. Rafael Cravioto Muñoz”, otorgado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) en el marco de la 29 Feria Universitaria del Libro (FUL2016).
“La lectura es mucho más que leer, es entrar a otra dimensión, por ello en el fomento a la lectura dirigido a los jóvenes he tenido muchas etapas, pues no busco adoctrinar, se trata de dejar ser”, estas palabras sí son del poeta hidalguense y las dijo ante un auditorio pletórico de estudiantes universitarios que acudieron para escuchar sus poemas, pero también la historia de su vida.
Fue ahí, frente rente al podio, que este hombre de aspecto sencillo y amable empezó a hablar del maltrato que sufrió por parte de su padre por su afición a la lectura.
“En ese entonces no estaba tan generalizada la palabra bullying, pero durante años fui víctima de maltrato por leer, tanto en mi casa como en la escuela. Mi padre me decía que en lugar de andar con mi librito me pusiera a trabajar, a barrer a limpiar. Me regañaba y me golpeaba. En la escuela no podía encajar con los demás, porque siempre estudié… leí. Yo quería ser como aquellos que se burlaban de mí y me trataban mal. Deseaba ser mal estudiante para encajar con todos ellos, pero no podía porque para mi desgracia, así lo pensaba en aquel entonces, se me daba estudiar y me gustaba mucho leer”.
Jorge Contreras fue víctima de bullying(término que viene del inglés “boel”, que significa acoso y que se empleó por primera vez para denominar el acoso escolar y/o familiar en los años 70, por el psicólogo noruego Olwes), situación que lo llevó a la edad de 14 años a tratar de suicidarse.
Sin embargo, y no obstante todos sus traumas, miedos y frustraciones, con el tiempo llegó un momento que entendió que jamás iba a dejar de leer, que la lectura era su única diversión, aunque como si estuviera cometiendo un delito, cada vez que su padre llegaba a casa y que él estaba leyendo escondía su libro para ahorrarme regaños y malos tratos.
Profundamente emocionado, enjugándose las lágrimas, el también director del Festival Internacional de Poesía “Ignacio Rodríguez Galván”, continuó su relato:
“Al cumplir los 22 años, y con más confianza en mí mismo, pensé que los jóvenes necesitaban libros para compartir y leer, por lo que invité a muchos a mi casa, pero mi padre desaprobaba este acto al ver que se acababa rápido el azúcar y el café. Le molestaba que viniera tanta gente. Con el paso del tiempo, abrí un club de lectura para invidentes y algunos de ellos usaban grabadoras para compartir los audios con los demás débiles visuales”.
El poeta destacó que con el paso del tiempo logró forjar el Festival de Poesía, al cual ahora le escriben autores de todo el mundo para participar en este evento; sin embargo, reconoció que el apoyo es casi nulo y mucho más difícil porque no pertenece a ningún partido político.
“En cantidad de esfuerzo físico, mental y emocional, es muy difícil llevar a cabo una Feria como la que dirijo, más aún si la familia no te apoya. En cuestión de esfuerzo podría hacer cinco libros, si lo comparamos con la coordinación de este evento; sin embargo también es mágico y muy satisfactorio realizarlo”, dijo Jorge Contreras.
El escritor explicó que pese a todo, sabe perfectamente que no podría ser carpintero o carnicero, pues su camino a seguir son las letras, por ello, al recibir el Reconocimiento de manos del rector de la UAEH, Humberto Veras Godoy, compartió sus lágrimas de agradecimiento, acompañado por Corina Martínez García, directora de Fomento a la Lectura de la UAEH y Marco Antonio Alfaro Morales, presidente de la FUL.
La historia de este hombre víctima de bullying por su afición a la lectura, es un ejemplo de cómo a través de los libros ves la vida de otra forma. De cómo, al conocer experiencias similares a las tuyas puedes enfrentarte un mundo hostil, como el que vivió Jorge Contreras, sí, porque la lectura nos da mayor sabiduría respecto a los demás y a la vida.
Leer es un bálsamo para la mente y la mejor medicina contra la soledad y el sufrimiento.
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