José Morales | Diario de Xalapa
X alapa, Veracruz. (OEM-Informex).- Pocos xalapeños lo saben, pero la Catedral de Xalapa cuenta con unas catacumbas que han albergado los restos de obispos y que son la morada de algunos fieles que decidieron reposar ahí eternamente. Ahora, esos sitios serán abiertos al público en fechas especiales, para que pequeños grupos puedan conocerlos.
Estos sitios no deben confundirse con las leyendas o historias que hablan de túneles que conectan a esa catedral con el parque Juárez o con Palacio de Gobierno u otros sitios de esta ciudad, como el Cerro de Macuiltépec, pues de eso la Iglesia no tiene conocimiento, aclaró el sacerdote Rafael González Hernández, párroco de catedral.
Aunque será el próximo 1 de diciembre del año en curso cuando el padre Rafael González ofrezca una conferencia para dar a conocer cuándo podrán abrirse de forma esporádica al público en general las criptas que hay en dicha iglesia, Diario de Xalapa tuvo en exclusiva acceso a éstas.
Éstas no pueden estar permanentemente abiertas al público porque no hay espacio para ello, pero además, se trata de un lugar reducido, sin ventilación y con una entrada estrecha, por lo que analizan en qué fechas la iglesia pudiera abrirlas y permitir la entrada por primera vez a quien así lo desee.
Las bóvedas que guardan restos mortuorios se ubican abajo del recinto principal de donde se oficia misa, justo en las primeras dos filas de bancas laterales, por lo que pasan desapercibidas para los creyentes que asisten a la catedral.
[caption id="attachment_55445" align="alignnone" width="300"] Túneles que conectan con Palacio de Gobierno y otros sitios de la ciudaD. FOTO: DIARIO DE XALAPA[/caption]
El sacerdote narró que durante una remodelación del piso de la catedral se encontraron unos escalones, que al seguirlos llevaban a una pared encalada, la cual abrieron y encontraron dos bóvedas, dentro de ellas localizaron varias osamentas de personas, las cuales decidieron sepultar en el propio piso de dichas cámaras mortuorias.
Al respecto, dijo que las leyendas de Xalapa son algo grato de escuchar, pero al menos, la Iglesia no tiene referencia real de túneles que comuniquen a algún sitio.
Con el grupo Xalapa Antiguo, dijo, han acordado que dichas cámaras podrían ser abiertas al público en algunas ocasiones, como puede ser en Día de Muertos, pero con las precauciones necesarias, porque solo poseen una entrada estrecha y a lo máximo caben 10 personas, además, al ser bóvedas no tienen más que una sola entrada y salida, lo que dificulta la circulación del aire a su interior.
Sin duda, para los xalapeños han pasado de generación en generación aquellas historias que hablan de los pasadizos que se usaban en la época revolucionaria y que comunicaban de un extremo de la ciudad al centro de ésta.
Muchos hemos escuchado estas historias o leyendas de que en el Cerro de Macuiltépec, justo en el llamado “bosque misterioso” o cráter, estaba la entrada a una cueva, la cual se extendía cuesta abajo a lo largo de Xalapa y tenía por salida una caverna justo abajo del altar de la catedral.
Sin embargo, el padre Rafael González refirió que sin demeritar toda esta narración popular, la cual es bonita y agradable al oído, simplemente no es algo real, al menos para ellos como Iglesia.
[caption id="attachment_55443" align="alignnone" width="300"] Las bóvedas que guardan restos mortuorios se ubican abajo del recinto principal de donde se oficia misa. FOTO: DIARIO DE XALAPA[/caption]
* HISTORIA
El padre Rafael González explicó que en 1976 se quitó el antiguo piso de mosaico blanco y negro de la catedral y se colocó un piso de piedra negra, pero al retirar el antiguo piso se encontraron dos cámaras mortuorias, de las cuales no se tenían registros.
Al levantar el piso, refirió, de forma accidental se hundió una barreta y aparecieron unos escalones, por lo que siguieron escarbando y encontraron una entrada tapada con cal y arena, en la cual, al derribarla, se hallaron dos bóvedas, en arco de medio punto, de entrada de cañón, bóvedas muy simples, pintadas con cal de piedra.
Adentro había osamentas que nunca se identificaron y que se decidió sepultarlas en el piso de esas bóvedas, junto con otras osamentas encontradas a los lados, pues recordó que la Plaza Lerdo, el parque Juárez y donde hoy está el edificio Nachita, era un camposanto.
Lejos de esas criptas, dijo, no se encontró nada más, ninguna de esas bóvedas tiene conexión con otro sitio, por lo que en ese momento, se determinó hacer nichos en dichas bóvedas para pasar ahí los restos de algunos obispos, pero solo se sepultó a Emilio Abascal, que fue el segundo arzobispo de Xalapa, después se pasaron restos de otros obispos y hubo un espacio para algunos fieles que pidieron que sus cenizas estuvieran ahí y se les dio un espacio.
Una vez que se adecuaron las catacumbas, aseguró, se les puso una rejilla y pasan casi desapercibidas por todas las personas. Hace cuatro años, afirmó, se decidió pasar los restos de los obispos a unas nuevas criptas debajo de la torre mocha y las catacumbas volvieron a quedar en el olvido.
Ahora, luego de una plática con los miembros de Xalapa Antiguo, expresó que se decidió abrirlas para que quien quiera conocerlas lo pueda hacer, pues la Iglesia no culta nada, solo que se tendrá que hacer de forma ordenada y esporádica, únicamente en algunas temporadas, como puede ser la época de los fieles difuntos.
Al ingresar a esas catacumbas Diario de Xalapa pudo corroborar que el pasillo es estrecho, apenas y da paso a una sola persona, el aire es pesado y se respira un olor a humedad. Al interior caben solo alrededor de 10 personas, por lo que el ingreso se debe hacer con precaución.
