“Si yo viviera otra vez quisiera ser universitario otra, otra y otra, porque es lo más bello que hay, transmitir el legado, servir al país, en mi caso, estudiando la lengua indígena". Mediante un video Miguel León Portilla apareció ante la comunidad universitaria, que evocó su obra, le dedicó poemas, cantos en náhuatl y al final un sentido ¡Goya! ¡Goya!
En una emotiva ceremonia, el historiador y filósofo, quien falleció el pasado 1 de octubre a los 93 años, fue recordado en la sala Netzahuacóyotl del Centro Cultural Universitario (CCU), aquella que el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, dijo, León Portilla bautizó y por ese motivo, entre muchos más, la Máxima Casa de Estudios de nuestro país, le rindió tributo.
Miguel León-Portilla deja obra inédita sobre lenguas indígenas
Y lo hizo con la reunión de sus ex rectores: José Sarukán, Guillermo Soberón, José Narro y Francisco Barnes, con con académicos, como Ana Carolina Ibarra, directora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, de intelectuales, como Vicente Quirarte, entre otros, quienes ocuparon el escenario, tal como lo hizo el antropólogo y amigo de Don Miguel, Eduardo Matus Moctezuma, y en el público, se encontraban su viuda Asunción Hernández Triviño y su hija Marisa.
El homenaje a Miguel León Portilla, también erizó la piel de los universitarios con el poema en náhuatl de su autoría Cuando muere una lengua y las palabras que se le dedicaron fueron directas y sensibles, como las expresadas por Ana Carolina Ibarra, quien inició el acto: “Se nos fue el dueño de la tinta negra y roja, el hombre sabio que penetró en planteamientos de gran hondura de los antiguos mexicanos, que comprendió la profundidad de lo que existe y la fugacidad de decir palabras verdaderas".
Matus Moctezuma, le dedicó al homenajeado anécdotas que vivieron juntos y un discurso, como si lo tuviera enfrente: "Nos enseñaste a través de tus libros como el hombre prehispánico tenía posibilidad de construir un universo, expresado por medio de sus mitos y cantos ancestrales, que analizaste con pasión para llegar a las profundidades de los mismos, para ello penetraste en los pensamientos de los mismos sabios, para hacer ver que en todas las latitudes y tiempos, el hombre es creador por excelencia... siempre te sentiste universitario y gracias a ese sentimiento, defender la autonomía, es defender la libertad, los grandes hombres nunca mueren, perduran en el tiempo a través de sus obras, ¡tú eres uno de ellos Miguel!
Graue Wiechers se refirió a las virtudes del historiador: "Hay nostalgia en quienes lo conocimos y tratamos a Don Miguel. Fue un hombre entrañable y generoso con sus saberes, un humanista multifacético y un académico ejemplar dotado de un gran espíritu inquisitivo al que sumaba una portentosa memoria capaz de réplica minucias y detalles que decoraban su sinigual capacidad narrativa y de una pluma incansable que bordaba las plumas de la historia".
Y remató: "Aquí en la universidad se le fue la vida a Miguel León Portilla en permanente anhelo y disfrutando flores y cantos, hilando una vida de esfuerzos y éxitos, dejándonos un legado de entusiasmo y el permanente deseo de saber e indagar, ¡qué descanse en paz!".
.jpg "Terapias de conversión (1).jpg")
.jpg "Diseño sin título (4).jpg")
