Elvira Sastre transita entre la poesía y la novela en Días sin ti

La escritora Elvira Sastre habla de su obra Días sin ti, ganadora del premio Biblioteca Breve de 2019

EFE

  · martes 17 de septiembre de 2019

La autora ha sido conocida en el terreno de la poesía. Cuando tenía 15 comenzó su blog Relocos y recuerdos / Foto: EFE

Aunque como poeta es una de las escritoras jóvenes más influyentes de la literatura en español, Elvira Sastre es tan desconfiada de las cartas marcadas que saltó al territorio de la novela para huir de la comodidad y sentir la desazón de los desesperados delante de la página en blanco.

"Lo de la novela empezó porque me sentí cómoda con la poesía y no quería eso", afirma en una entrevista la autora de la novela Días sin ti, ganadora del premio Biblioteca Breve de 2019.

El volumen de 251 páginas publicado por el sello Seix Barral es una historia de complicidad entre una maestra española de la primera mitad del siglo XX con su nieto, un escultor que aprendió de su abuela a buscar el latido, hiciera lo que hiciera.

La historia del amor, prohibido por ir en contra de las reglas de la sociedad, es una de las columnas de la novela y se entrelaza con la relación del nieto de ambos, el escultor, con Marta, una mujer por momentos inasible.

"Hay dos puntos importantes. Uno es la personalidad de mi abuela, la madre de mi padre; se parece a Dora en lo emocional, en el amor, en cómo habla a su nieto y de su marido. Mi abuelo falleció joven, ella estaba embarazada y siguió enamorada como el primer día, no sé si de un recuerdo o una realidad. No importa porque yo he nacido con el amor en mi abuelo, aunque él no estaba", revela Sastre.

Según la autora, la otra clave del libro estuvo en la vida de los maestros durante la Guerra Civil española, un tema cercano porque es la profesión de su padre y la de otros de sus familiares. La escritora bebió las experiencias, se documentó y así dio vida al personaje de Dora, una mujer de agallas, capaz de salir adelante en las circunstancias más difíciles.

"Lloré muchísimo, Cuando escribo lloro y aunque se trate de ficción, hubo muchas historias reales. Pensar que en España hay ancianos en su casa todavía con miedo a hablar de la guerra, cómo no me va a hacer llorar. Hay momentos de la escritura en los que se pasa mal, pero vale la pena para llevar la historia a la gente", agrega.