POR ROBERTO RONDERO A su corta edad, 19 años, la leonesa JanethG. S. –Gómez Sánchez-, vive un sueño hecho realidad: a raízde obtener el primer lugar en el Premio Wattys, su libro“¿Quién mató a Alex”? (Oz Editorial, distribuido porLecturalia, 381 páginas), ha acumulado más de dos millones decomentarios y más de 37 millones de lecturas, más lo que seacumule.
“Es un libro que no esperaba escribir”, admite Janeth, quienconversa con El Sol de México acerca de este thriller que tiene yauna segunda parte –“El secreto desvelado”- y se vislumbra unatercera. EL MISTERIO QUE NOS UNE
-Janeth, todo surge de un video en YouTube.
-Sí, “Mensajes en Facebook de una muerta”. Vi el video, mellegó la idea, pero con una trama totalmente diferente. Hay unaconexión, pero no es lo mismo. “¿Quién mató a Alex” es unthriller, parece fácil pero es un género que exige muchaprecisión; el misterio y el suspenso requieren que cada palabra ypista no dejen cabos sueltos.
-La primera historia que escribes y ha sido un “boom”…
-Nunca imaginé las reacciones, primero haber obtenido elpremio. Es mi primer libro, le di poco a poco forma en la páginaweb de lectura online Wattpad. Mucha gente me apoyó en León paraque siguiera adelante. Ahora sé que un escritor va creciendo juntocon su historia, con su libro.
-En números se dice fácil tener 37 millones de lecturas y másde dos millones de comentarios…
-Es un cambio total. “¿Quién mató a Alex”? es un libroescrito para todo tipo de público, pese a que los personajes seanjuveniles, entre 12 y 20 años. De las mayores satisfacciones esque padres de familia me han dicho que por mi libro sus hijosestán leyendo, eso no tiene precio.
…”Supe de inmediato que algo no iba bien: tenía la frentemojada, los huesos me dolían y cualquier movimiento lo empeorabatodo. No tarde en darme cuenta de que estaba empapada en sudor.Maldije en voz baja cuando el dolos se volvió más intenso”.
-¿Hannah? –dijo alguien desde el rincón. La voz sonabalejana.
Mi cabeza palpitaba mientras trataba de comprender qué habíasucedido. Lo último que mi cerebro alcanzaba a evocar era un vagorecuerdo del instituto. Sin embargo, solo eran momentos efímeros,piezas incompletas. Nada que pudiera ayudarme a resolver laincógnita.
Para Janeth G.S., quien se presentará en diversos festivalesliterarios, “Hay que apoyar el talento mexicano, hay que decirle“no” a la fuga de cerebros e inculcar a los chicos a lalectura”.
La juvenil escritora tiene el propósito de que su novela, y lasdos partes que le suceden, puedan ser llevadas al cine o a unaserie televisiva…”Hay jóvenes con buenas ideas, con capacidadpara aportar historias originales, solo requerimos del apoyo y laconfianza”.
-¿Para qué llamar a la puerta si puedo entrar por la ventana?–Se rió.
-Tienes suerte de ser un fantasma –dije mientras meincorporaba en la cama. Me senté y doblé las piernas, poniendolas rodillas cerca de mi pecho-. O yo misma te hubiera matado porentrar así.
