POR ARMANDO ISÁIS | El Sol de México
Todo fue miel sobre hojuelas enel Autódromo de los Hermanos Rodríguez, chicos y grandes, hombresy mujeres disfrutaron del espectáculo que es ver rugir losbólidos más deseados del mundo automovilismo.
La espera fue larga, muchosarribaron a las nueve de la mañana, incluso antes para agarrar unbuen lugar y poder disfrutar mejor el espectáculo que hacía 23años no se presentaba en nuestro país.
No era cualquier carrera, era laFórmula uno y mejor un piloto de sangre azteca es parte de lacompetencia, como alguna vez lo fueron Pedro y Ricardo Rodríguez,su nombre es Sergio “Checo” Pérez, y no importaron losHamilton, los Rosberg, los Vettel, este día ni los Schumacherserían favoritos, pues Checo era el de casa.
La Fórmula 4 y la carrera deMasters dieron las primeras probadas a los escasos presentes entre9 y 11 de la mañana, esos momentos muchos los aprovecharon paracomer, comprar so, otros estaban atentos, los más pequeños sobretodo, que no sabían que iban a encontrar con los monoplazas quesolo se ven en la tele.
Después la fiesta comenzó, eldesfile de pilotos encendió los ánimos del graderío que con elcorrer de los minutos se fue impacientando.
[caption id="attachment_56208" align="aligncenter"width="900"]La Fuerza Aérea Mexicana deslumbró durante los Honores a laBandera, al pasar por todo el autódromo. FOTOS: OMAR FLORES YAP[/caption]
En el Foro Sol, inclusive, sepresentó una “disputa” entre la grada sur y la grada norte, yes que “la ola” la empezaba bien la llamada “Zona Gris”,pero la “Zona Café” nunca la pudo continuar.
Esto generó la “molestia” delos de la sur, que comenzaron con el clásico: "eeeeeeee, pu" queno puede faltar en ningún evento deportivo. Este encontronazo loganó la “Zona Gris” que al igual que la ola, se coordinó paramentársela a los vecinos de enfrente.
Tras el disparo de salida todo secentró en la carrera, Checo fue ovacionado en cada punto de lagrada, cada vez que pasaba, no hubo una sola vuelta en que nosucedió y más cuando rebasó con clase y autoridad a los de ToroRosso. Otro que también fue muy alentado fue el “CavallinoRampante” de Vettel pues el sentimentalismo de los viejos ynuevos amantes del carro rojo se hizo presente.
Hacia el final de la carrera, unode los Sauber abandonó la pista, lo que significó su salida de lacompetencia, y de nuevo los pícaros mexicanos rápidamente lepidieron amablemente su salida: “Fuera, fuera, fuera”, señalóel respetable.
Al final, Checo y solo llegó aloctavo, algo que dejó contentos a todos, Nico Rosberg ganó yconectó con los presentes que terminaron la larga pero históricay emocionante jornada de Fórmula 1 con un “Olé, olé, oléNico, Nico”.
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