Las heridas que le dejó su primer enfrentamiento contra elbatallón azulcrema todavía no sanan, las Águilas picotearon alos universitarios dos veces. Abraham González quiere revanchafrente a los azulcremas. La revolución auriazul comenzó. Justo enese monumento histórico de México: “Contra América sonpartidos especiales, partidos que siempre quieres jugar, sonClásicos”, adelantó el volante felino a ESTO.
El sabor del triunfo es más exquisito frente a rivales como elAmérica: “Son duelos intensos, pero que si los ganas sedisfrutan mucho más. Nos estamos preparando para el juego”,destacó.
Hace seis meses el lugar de la batalla fue el estadio Azteca,Pumas cayó 2-1. Ese revés caló en Abraham: “Creo que es uno delos encuentros en los que más cabreado (enojado) me fui”,recordó.
Pablo Aguilar y William da Silva picotearon esa vez a losuniversitarios, Matías Britos recortó distancias, pero la caídaauriazul se consumó: “Jugamos en el Azteca, merecimos ganar,hicimos un futbol muy bueno y perdimos”, contó González.
Su deseo de volver a toparse a los emplumados es mucho: “Tengoganas de que llegue el partido, darle la vuelta a ese resultado,ganar nosotros”, advirtió el antes jugador del Barcelona.
Abraham espera un rugido en Ciudad Universitaria, la cuevafelina está de su lado: “Espero que ganemos, sería bonito paranosotros y para nuestra gente”, resaltó.
El desquite sí existe en el futbol: “Se podría decir que sí(es una revancha deportiva), sabemos lo importante que es paraPumas y para nuestra gente este partido”, reconoció el “10”felino.
González prometió dejar todo en el césped auriazul para poderdevorar a los americanistas: “Vamos a dejar la vida como lohacemos siempre, queremos la victoria”, insistió el volantecatalán.
El apoyo del público felino es importante para él: “Losseguidores de Pumas son sorprendentes, apasionados, Héctor Morenome habló muy bien de ellos, siempre nos animan, para nosotros esbásica nuestra gente, no tengo duda de que van a estar connosotros”, cerró.
Abraham González motorauriazul
LA balanza, el péndulo auriazul, eso es AbrahamGonzález en los Pumas. La cadencia con la que aprendió a tratarel balón junto a Sergio Busquets o Pedro Rodríguez en la Masíala trae consigo siempre. González exportó el futbol que seaprende en el Barcelona hasta México, ver y compartir algunosminutos en la cancha con Xavi Hernández y Andrés Iniesta rindenfrutos en la cueva universitaria.
Abraham es la pieza clave para el equilibrio felino,Paco Palencia no se equivocó en traer al catalán. Sus funcioneslas cumple siempre.
González es junto a Darío Verón y Javier Cortés,los únicos jugadores de Pumas que han disputado todos los minutosen el presente torneo, sólo ellos tres.
El volante catalán no ha logrado sacudir la red,pero su futbol, ubicación en el campo y garra son vitales para eljuego auriazul.
El torneo pasado Abraham marcó en cuatro ocasiones.Esos zarpazos, su entrega y carisma lo elevaron rápidamente a serconsiderado como uno de los consentidos del públicouniversitario.
El español ejerce cada ocho días, ya sea en CU o enprovincia, lo que aprendió en territorio culé. Si Pep Guardiolalo debutó fue por algo.