La fiebre por presenciar el partido del Super Bowl LIV que el domingo 2 de febrero van a disputar en Miami los Chiefs de Kansas City y los 49ers de San Francisco ha puesto las entradas en precios que en la reventa se acercan a los siete mil dólares, batiendo las marcas de todos los tiempos.
La final con la que los aficionados y las casas de apuestas soñaban desde el comienzo de la temporada número 100 de la NFL se hizo realidad el pasado domingo, cuando los Chiefs se proclamaron campeones de la Conferencia Americana (AFC) y los 49ers de la Nacional (NFC).
Nada más clasificarse ambos equipos, la venta de las entradas entró en ebullición y, tras dos días, ya se conoce que el precio promedio en la reventa se acerca a los siete mil dólares.
El Hard Rock Stadium de Miami, que tiene un aforo de 65 mil 326 espectadores, es el escenario ideal para que los aficionados que viajen a ver el mayor evento deportivo del año en Estados Unidos también disfruten de unos días de buen clima y playa, si lo desean.
Los expertos en venta de entradas también aseguran que el mayor valor que este año han adquirido las del Super Bowl se debe a que el espectáculo artístico musical del medio tiempo contará con dos grandes figuras de la música mundial como la estadounidense de origen puertorriqueño Jennifer López y la colombiana Shakira.
Será la primera vez en la historia del espectáculo en el que el protagonismo será enteramente latino.